Seúl, 7 dic.- La Asamblea Nacional de Corea del Sur rechazó este sábado un intento de juicio político contra el presidente Yoon Suk Yeol, tras la imposición temporal de la ley marcial que ha desatado una crisis política en el país. La moción, impulsada por la oposición, fracasó al no alcanzar el respaldo de dos tercios de los legisladores debido al boicot del Partido del Poder Popular (PPP), al que pertenece Yoon.

Crisis política y boicot parlamentario

Para iniciar el proceso de destitución se requería el apoyo de 200 de los 300 legisladores de la Asamblea Nacional. Aunque los partidos de oposición controlan 192 escaños, sólo tres miembros del PPP participaron en la votación, lo que impidió alcanzar el quórum necesario.

El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, lamentó el resultado y calificó la situación como “un momento embarazoso para la democracia de Corea del Sur”.

El decreto de ley marcial, anunciado el martes por Yoon, generó una fuerte oposición, incluso dentro de su propio partido. Durante su breve aplicación, tropas rodearon el Parlamento y helicópteros sobrevolaron el edificio, pero el decreto fue anulado antes del amanecer del miércoles tras una votación unánime de la Asamblea.

Protestas masivas y tensiones sociales

El fracaso del juicio político intensificó las protestas públicas. Decenas de miles de manifestantes se reunieron frente a la Asamblea Nacional y en las calles de Seúl, exigiendo la destitución de Yoon. Coreaban consignas y usaban canciones de K-pop adaptadas para expresar su rechazo al presidente.

En contraste, un grupo más pequeño de simpatizantes de Yoon se manifestó en su defensa, denunciando el juicio político como inconstitucional.

Posibles escenarios y futuro político

El liderazgo de Yoon enfrenta un deterioro significativo, con bajos índices de aprobación y demandas crecientes por su renuncia. Expertos sugieren que legisladores del PPP podrían unirse a la oposición en futuros intentos de destituir al mandatario si la presión pública aumenta.

Si Yoon fuera destituido, sus funciones quedarían suspendidas hasta que el Tribunal Constitucional decida su futuro. En caso de ser removido, una nueva elección presidencial tendría lugar en un plazo de 60 días.

Declaraciones y reacciones

Yoon ofreció disculpas públicas el sábado, afirmando:

“La declaración de esta ley marcial fue producto de mi desesperación, pero causó ansiedad al público. Lo lamento profundamente”.

Sin embargo, líderes opositores como Lee Jae-myung, del Partido Democrático, consideraron insuficiente su disculpa y exigieron su renuncia inmediata.

Mientras tanto, el presidente del PPP, Han Dong-hun, reveló que Yoon había ordenado la detención de políticos clave durante la ley marcial, intensificando las acusaciones de abuso de poder.

Repercusiones internacionales

La crisis política en Corea del Sur ha generado preocupación entre sus principales aliados, incluidos Japón y Estados Unidos. La breve imposición de la ley marcial, la primera en más de 40 años, ha paralizado el panorama político y afectado la estabilidad del gobierno.

La incertidumbre sobre el futuro de Yoon plantea un desafío para la democracia surcoreana en un momento de alta tensión política y social.

Publicidad