París, 7 dic.- La emblemática catedral de Notre Dame volverá a recibir visitantes este sábado, marcando un momento histórico desde el devastador incendio que casi la destruyó en 2019. Este logro de restauración, completado en un tiempo récord de cinco años, representa un triunfo no solo para Francia, sino para la comunidad global que apoyó su reconstrucción.
Ceremonia de reapertura y actos solemnes
Bajo la dirección del arzobispo Laurent Ulrich, la catedral abrirá oficialmente con una ceremonia simbólica. El arzobispo golpeará tres veces las grandes puertas de madera con un bastón hecho de madera carbonizada rescatada del incendio, declarando a Notre Dame nuevamente abierta al culto.
El evento contará con la presencia de 1,500 invitados, entre ellos líderes mundiales como el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump; la primera dama, Jill Biden; y el príncipe Guillermo de Inglaterra. Además, figuras culturales como el pianista Lang Lang y la soprano Pretty Yende participarán en un concierto especial para honrar el renacimiento de este ícono.
El domingo, el arzobispo presidirá la primera misa desde el incendio, durante la cual consagrará el nuevo altar diseñado por el artista Guillaume Bardet, reemplazando el anterior destruido bajo la aguja en llamas.
Símbolo de unidad y esperanza
El rector de Notre Dame, Olivier Ribadeau Dumas, destacó el significado universal de la catedral:
“Notre Dame es más que un monumento; es un símbolo de unidad y esperanza que demuestra que lo imposible puede hacerse realidad”.
La reapertura ocurre en un contexto global de conflictos y tensiones, lo que refuerza su mensaje de resiliencia. Se espera que la catedral vuelva a atraer a 15 millones de visitantes al año, superando los 12 millones previos al incendio.
Un logro en medio de desafíos políticos
El presidente Emmanuel Macron, quien impulsó el ambicioso cronograma de restauración, considera la reapertura como un respiro ante la crisis política que enfrenta su gobierno. La reciente renuncia del primer ministro Michel Barnier y una moción de censura han intensificado las demandas de dimisión del mandatario.
Macron, sin embargo, reafirmó su compromiso de liderar hasta 2027 y nombrará un nuevo primer ministro en los próximos días.
“La reapertura de Notre Dame es un impulso de esperanza para nuestro país en tiempos de desafíos”, señaló el presidente en un discurso reciente.
Estrictas medidas de seguridad
Durante el fin de semana, la Île de la Cité, donde se encuentra Notre Dame, estará cerrada al público general, con acceso restringido a residentes e invitados. Se habilitarán zonas en las orillas del río Sena para que hasta 40,000 espectadores puedan seguir las celebraciones en pantallas gigantes.
Un renacimiento global
Notre Dame, cuya reconstrucción fue financiada por casi 1,000 millones de dólares en donaciones internacionales, no solo es un ícono francés, sino un patrimonio compartido por el mundo. Su reapertura simboliza el poder de la colaboración global y el valor de preservar el legado cultural para futuras generaciones.
