Washington, 7 dic.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró este sábado su posición de no involucrar militarmente al país en la guerra civil en Siria, declarando en redes sociales: “ESTA NO ES NUESTRA LUCHA”.

Ofensiva rebelde y panorama en Siria

El pronunciamiento de Trump ocurre mientras los rebeldes sirios, liderados por el grupo Hayat Tahrir al-Sham, avanzan hacia los suburbios de Damasco, encontrando poca resistencia del ejército sirio. Esta ofensiva coincide con la creciente distracción de los aliados de Bashar al Assad, Rusia e Irán, debido a la guerra en Ucrania y otros conflictos regionales.

El conflicto, iniciado en 2011 como un levantamiento pacífico contra el régimen de Assad, ha dejado más de 500,000 muertos y desplazado a millones. Aunque el régimen sirio cuenta con el respaldo de Rusia, Irán y Hezbolá, la comunidad internacional sigue dividida sobre cómo abordar la crisis.

Declaraciones de Trump

Trump calificó la situación en Siria como un “desastre” pero enfatizó que Estados Unidos no debería intervenir. “Dejemos que esto se desarrolle. ¡No se involucren!”, escribió en su mensaje. Sin embargo, señaló que la derrota de Assad y sus aliados podría ser beneficiosa para limitar la influencia iraní en la región.

Reacciones internacionales y locales

Robert Wilkie, jefe de transición de defensa de Trump, destacó que el colapso del régimen de Assad debilitaría el poder de Irán, mientras que el enviado especial de la ONU para Siria instó a iniciar conversaciones urgentes en Ginebra para garantizar una transición política ordenada.

Mouaz Moustafa, activista de la oposición siria en Washington, calificó la postura de Trump como “lo mejor que los sirios alineados contra Assad podían esperar”, aunque expresó preocupación por las implicaciones humanitarias de la ofensiva rebelde.

Presencia militar estadounidense en Siria

A pesar de la postura de Trump, Estados Unidos mantiene alrededor de 900 soldados en Siria, principalmente en zonas controladas por fuerzas kurdas en el noreste, con el objetivo de evitar el resurgimiento del Estado Islámico. El general Bryan Fenton aseguró que la prioridad sigue siendo proteger a las tropas estadounidenses y desarticular cualquier operación de EI en la región.

Mientras tanto, la administración Biden ha mantenido un enfoque reservado frente a los avances rebeldes, observando la situación como un reflejo de las limitaciones de Rusia en su apoyo al régimen sirio debido a otros compromisos militares.

Impacto en el terreno

La ofensiva rebelde también ha generado atención por la liberación de detenidos políticos en las áreas recuperadas. Activistas han prometido proteger a ciudadanos extranjeros detenidos, incluyendo al periodista estadounidense Austin Tice, desaparecido desde 2012.

Con la transición presidencial en curso, la política de Estados Unidos hacia Siria podría estar al borde de un cambio significativo, mientras las tensiones en la región continúan escalando.

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