Kinsasa, 6 dic.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desplegado un equipo de expertos en la provincia de Kwango, en el suroeste de la República Democrática del Congo, para investigar una enfermedad desconocida similar a la gripe que ha provocado la muerte de al menos 71 personas en las últimas semanas.

Los síntomas reportados incluyen fiebre, tos, dolor de cabeza, vómitos, anemia y debilidad extrema. El director regional para África de la OMS, el doctor Matshidiso Moeti, afirmó en un comunicado que se están realizando esfuerzos urgentes para identificar la causa de la enfermedad, comprender sus modos de transmisión y asegurar una respuesta adecuada.

Impacto y primeras cifras

El brote, registrado entre el 10 y el 25 de noviembre en la remota zona de Panzi, ya ha afectado a 380 personas, casi la mitad de ellas menores de 5 años, según el ministro de Salud congoleño, Roger Kamba. La OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC África) manejan cifras ligeramente distintas, reportando estos últimos 376 casos y 79 fallecimientos.

La diferencia en los números se atribuye a problemas con la vigilancia y la definición de casos, explicó el director de los CDC África, Jean Kaseya, quien indicó que los primeros diagnósticos apuntan a una posible enfermedad respiratoria, aunque aún se esperan los resultados de laboratorio.

Desafíos en una región vulnerable

La ubicación remota de Panzi, a unos 700 kilómetros de Kinsasa, dificulta la llegada de equipos médicos y la realización de pruebas. Las muestras están siendo enviadas a laboratorios en Kikwit, a más de 500 kilómetros de distancia, debido a la falta de infraestructura local, informó Dieudonné Mwamba, jefe del Instituto Nacional de Salud Pública.

La región enfrenta altos niveles de malnutrición, con el 40% de sus habitantes afectados, además de un historial reciente de epidemias, como fiebre tifoidea hace dos años, y un actual resurgimiento de la gripe estacional en el país.

Oscar Kazwa, residente de Panzi, relató la pérdida de su hija de 28 años debido a esta enfermedad. “Tenía fiebre alta, tos, vómitos y estaba muy débil. No recibió atención adecuada y murió”, lamentó.

Respuesta internacional

La OMS se ha unido al Equipo Nacional de Respuesta Rápida, que ya opera en la zona, para distribuir medicamentos y recolectar muestras. Epidemiólogos, clínicos y expertos trabajan en la región con la esperanza de identificar rápidamente la causa de la enfermedad y contener su propagación.

El doctor Moeti aseguró que la comunidad internacional está comprometida a apoyar a las autoridades congoleñas en esta emergencia sanitaria que amenaza con agravarse si no se implementan medidas rápidas y efectivas.

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