La Habana, 25 nov.- La industria turística de Cuba, históricamente considerada la “locomotora de la economía” del país, atraviesa una de las peores crisis de su historia. Según un informe reciente del laboratorio de ideas Cuba Siglo 21, titulado “GAESA también apaga la industria turística”, el sector ha experimentado una alarmante caída en sus principales indicadores, a pesar de haber recibido inversiones por más de 24,000 millones de dólares en los últimos 15 años.
Entre enero y octubre de 2024, Cuba solo recibió 1.718.636 turistas, lo que representa una drástica disminución del 48.23% respecto al mismo periodo de 2019, antes de la pandemia. Las cifras actuales están muy por debajo de los 3.5 millones de visitantes proyectados por el gobierno para este año, lo que refleja una crisis profunda en el sector.
Uno de los indicadores más preocupantes es la ocupación hotelera, que se desplomó al 25%. Además, los ingresos del sector han caído un 61.82% en los últimos cinco años, pasando de 3.185 millones de dólares en 2019 a solo 1.216 millones en 2023. Estas cifras fueron presentadas por Emilio Morales, autor del informe, quien destacó la gravedad de la situación.
Descenso en los Principales Mercados Emisores
La caída en el turismo cubano afecta a casi todos los mercados emisores clave. Los turistas canadienses, que representan el 39.41% del total, experimentaron una disminución del 19.15% frente a 2019. La caída más dramática se registró en los visitantes de Estados Unidos, cuyo número descendió un 73.93%. Además, el turismo proveniente de los cubanos residentes en el extranjero cayó un 52.56%. En Europa, países como Reino Unido, Francia e Italia vieron reducciones superiores al 70%.
Causas de la Crisis Turística
El informe de Cuba Siglo 21 identifica varias causas estructurales y políticas que explican el desplome del sector turístico:
- Monopolio de GAESA: El Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), que controla la mayoría de las inversiones turísticas, ha priorizado proyectos en este sector mientras descuida áreas cruciales como la energía, el transporte y la agricultura, lo que afecta la calidad general del destino.
- Crisis Sistémica: Los constantes apagones, el deterioro de infraestructuras, brotes de enfermedades como el dengue y el aumento de la inseguridad han convertido a Cuba en un destino poco atractivo para los turistas.
- Éxodo de Personal Calificado: La emigración masiva de cubanos ha afectado gravemente la calidad de los servicios turísticos, ya que el país pierde mano de obra calificada, necesaria para mantener los estándares del sector.
- Políticas Exteriores Controversiales: La estrecha relación del gobierno cubano con Rusia, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania, y su vinculación con actores internacionales cuestionados, ha deteriorado las relaciones con mercados clave en Europa.
- Desconfianza de la Diáspora Cubana: La falta de confianza de los cubanos residentes en el extranjero hacia las iniciativas oficiales de inversión ha desviado este segmento de turistas hacia destinos alternativos como República Dominicana, que ahora atrae a muchas familias cubanas.
Retos y Perspectivas
El colapso de la industria turística cubana representa un golpe severo a la economía de la isla, que depende en gran medida de este sector. Para revertir la tendencia, expertos señalan que Cuba deberá abordar problemas estructurales, como la crisis energética, mejorar la seguridad sanitaria y crear un entorno más favorable para la inversión extranjera. Además, será crucial recuperar la confianza de los mercados internacionales para volver a posicionar a la isla como un destino turístico competitivo.
Mientras tanto, otros destinos del Caribe siguen consolidándose y captando un mayor flujo de turistas, lo que deja a Cuba en una posición cada vez más rezagada. El informe de Cuba Siglo 21 concluye de manera contundente: “La locomotora de la economía cubana está descarrilada”.