San Salvador, 21 nov.- Las deportaciones de centroamericanos desde Estados Unidos y México alcanzaron 121,157 casos entre enero y octubre de 2024, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Aunque estas cifras representan una ligera reducción frente a las 124,039 repatriaciones registradas en el mismo período de 2023, la disminución general está impulsada principalmente por una marcada caída de deportaciones desde México.
Variación entre países de origen y destino
De acuerdo con los datos recopilados de las autoridades migratorias de El Salvador, Guatemala y Honduras, las deportaciones desde México cayeron un 41.6 %, pasando de 39,592 en 2023 a 23,104 en 2024. Este descenso se reflejó tanto en adultos (43.5 %) como en menores de edad (34.6 %).
En contraste, las deportaciones desde Estados Unidos aumentaron un 16.4 %, con 97,612 casos reportados, frente a los 83,852 del año anterior. Este incremento se atribuye principalmente a un aumento del 23.2 % en las repatriaciones de adultos, mientras que las de menores de edad disminuyeron un 20.6 %.
El Salvador lidera el aumento de deportaciones
Entre los países del Triángulo Norte de Centroamérica, El Salvador encabeza el aumento en las tasas de deportación, con un incremento del 27.7 %. Guatemala también experimentó un leve aumento del 3.2 %, mientras que Honduras reportó una significativa reducción del 16.3 %.
País de Origen | Cambio en Deportaciones (2024 vs. 2023) |
---|---|
El Salvador | +27.7 % |
Guatemala | +3.2 % |
Honduras | -16.3 % |
Migración irregular persistente
A pesar de estas cifras, el fenómeno migratorio hacia Estados Unidos continúa siendo una realidad para más de 500,000 personas provenientes de estos tres países cada año. Miles de menores de edad forman parte de este flujo migratorio, lo que resalta las difíciles condiciones de vida en sus lugares de origen.
Perspectivas para la región
La OIM, junto con las entidades migratorias de cada país, ha subrayado la necesidad de reforzar las estrategias para abordar las causas estructurales de la migración irregular. Entre estas causas destacan la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades, factores que siguen motivando a miles de personas a buscar un futuro mejor fuera de sus fronteras.
El análisis de estas dinámicas migratorias será crucial para el diseño de políticas efectivas que puedan mitigar los riesgos asociados a la migración irregular y promover el desarrollo sostenible en la región.