Bakú, 12 nov.- En el primer día de la COP29 en Bakú, Azerbaiyán, los representantes lograron un acuerdo preliminar sobre la regulación de los mercados de carbono bajo el marco de la ONU, en un avance que podría agilizar las negociaciones. La noticia fue anunciada por el secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Simon Stiell, en una rueda de prensa este martes.
La cumbre, que reúne hasta el 22 de noviembre a más de 50,000 asistentes y cerca de 90 líderes mundiales, entre ellos el presidente español Pedro Sánchez, destaca este avance en el artículo 6 del Acuerdo de París. Esta normativa busca establecer un mercado centralizado de carbono para facilitar la implementación de planes climáticos a menor costo. Sin embargo, activistas como Greenpeace criticaron que las normas alcanzadas carecen de claridad y “abren la puerta a acuerdos sin garantías reales de captura de carbono”, señaló Pedro Zorrilla, representante de Greenpeace España en Bakú.
Stiell subrayó que esta crisis climática afecta el costo de vida global y advirtió sobre el riesgo de una “pesadilla inflacionista permanente” si no se reducen las emisiones de manera drástica. También instó a aumentar la ambición política e inversión climática, sobre todo en países en desarrollo, destacando que aunque este año se invertirán dos billones de dólares en energías limpias, la mayor parte de esta inversión sigue concentrada en grandes economías.
Yalchin Rafiyev, principal negociador de la COP29, valoró este avance como un “buen comienzo” que podría crear un ambiente positivo para el desarrollo de las discusiones en los próximos días. No obstante, los ecologistas se mostraron cautelosos ante la efectividad real de estos acuerdos iniciales.