Ottawa, 11 nov (EFE).- El Día del Recuerdo en Canadá comenzó este lunes con el solemne sonido de los disparos de cañón en St. John’s, Newfoundland y Labrador, donde miles de personas guardaron un emotivo minuto de silencio para honrar a los hombres y mujeres que dieron su vida al servicio de los valores y principios del país.
Desde temprano, los canadienses se reunieron a lo largo de las principales calles de sus ciudades, inclinando sus cabezas y mostrando su respeto por aquellos que han perdido la vida en combate. En Ottawa, se celebrará una ceremonia oficial en el Monumento Nacional de Guerra, en la que se espera la presencia del primer ministro Justin Trudeau y la gobernadora general Mary Simon, quienes rendirán homenaje a los caídos.
En la ceremonia de este año, se contará con la participación especial de Maureen Anderson, madre de los sargentos Ron y Ryan Anderson, quienes sirvieron en Afganistán y fallecieron tras una lucha contra el trastorno de estrés postraumático. Anderson, como representante de las madres que han perdido a sus hijos en el servicio militar, será una figura destacada en los actos de homenaje.
Además, el tradicional sonido del Último Mensaje resonará en diversos cenotafios y monumentos de todo Canadá, marcando el instante en que a las 11 de la mañana los ciudadanos se toman un momento de reflexión y respeto para recordar a los caídos.
El primer ministro Trudeau, al inicio de los preparativos para la ceremonia en la capital, expresó a través de sus redes sociales: “A lo largo de nuestra historia, los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas Canadienses han mantenido seguro a nuestro país. Algunos regresaron a casa del campo de batalla y nunca volvieron a ser los mismos. Otros nunca regresaron. Es una deuda que nunca podremos pagar y que jamás olvidaremos”.
Este día, como cada año, es un recordatorio del sacrificio y valentía de quienes han defendido la libertad y la seguridad de Canadá.