Caracas, 9 nov.- El Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia solicitó al gobierno de Gustavo Petro establecer una “política única” para reactivar las negociaciones de paz, estancadas desde enero, y buscar un nuevo cese al fuego bilateral. En una entrevista con EFE, Israel Ramírez, alias ‘Pablo Beltrán’ y jefe negociador de la guerrilla, subrayó la necesidad de que el Ejecutivo tenga un único interlocutor en las conversaciones, para garantizar la coherencia en el proceso.

“Le pedimos al Gobierno que afine una sola política para esta mesa (…) queremos un solo interlocutor (con el) que si la mano derecha construye, la otra no destruya”, dijo Beltrán, tras la publicación de un comunicado conjunto en el que ambas partes reiteraron su compromiso de consultar con sus bases y hallar soluciones para desbloquear el diálogo.

Las conversaciones se retomarán en Caracas entre el 19 y el 25 de noviembre, con el objetivo de “resolver los factores de crisis” y celebrar una séptima ronda de negociaciones. Esta fase podría centrarse en dos objetivos: un nuevo cese bilateral de hostilidades, tras el alto al fuego que se mantuvo hasta agosto pasado, y un impulso a la participación de la sociedad civil en el proceso de paz.

Críticas a la “política dual” de Petro

Beltrán criticó la “política dual” del gobierno de Petro, explicando que durante la tregua de paz, hubo quienes intentaron “debilitar militarmente” al ELN. Según él, “en el Gobierno hay sectores muy opuestos a que esta mesa prospere” y, por lo tanto, el ELN exige una única instancia de diálogo.

Además, denunció que, en un supuesto acto de perfidia, el Gobierno colombiano abrió una mesa de diálogo con el grupo Comuneros del Sur en el departamento de Nariño, una organización que asegura está escindida del ELN, violando los protocolos del cese al fuego. “Reconozcan que es un error y dígannos cómo lo van a enmendar”, sostuvo.

El papel de Petro en las negociaciones

Beltrán instó a Petro a asumir un rol de liderazgo en el proceso de paz, ya que percibe que el presidente “no es socio en este proceso” y que sus comentarios sobre la mesa de diálogo “no son tan positivos”. También recordó que el Gobierno se había comprometido a retirar al ELN de las listas de organizaciones criminales, un paso que aún está pendiente.

“El Gobierno debe hacer esa recaracterización sobre el ELN (…) no han hecho la tarea”, insistió Beltrán, subrayando la voluntad de paz del grupo guerrillero y su disposición para avanzar en un “análisis conjunto” de los problemas.

Compromiso de avance en los próximos 20 meses

Con los 20 meses que le quedan al Gobierno de Petro, Beltrán indicó que ambas partes tienen la oportunidad de “avanzar lo máximo posible” en los acuerdos, especialmente en transformaciones de gran calado y en el cese de la confrontación armada. “Firmamos unos protocolos que cubren muchos aspectos de la confrontación entre el ELN y el Estado, y en la medida que esto madure, este proceso de cese bilateral incluirá nuevos aspectos del conflicto”, concluyó.

El ELN y el Gobierno colombiano, que han negociado en ciudades como Caracas, La Habana y Ciudad de México, afrontan ahora el reto de establecer una única línea de trabajo para que el proceso de paz avance y logre resultados significativos en el corto plazo.

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