Ciudad Juárez (México), 7 nov.- La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha generado inquietud en la frontera norte de México, donde activistas y migrantes anticipan un aumento en el flujo migratorio y un endurecimiento en las políticas de cruce. Trump, conocido por su postura contra la inmigración durante su mandato anterior, vuelve a la Casa Blanca con promesas de una agenda estricta en este tema, lo cual preocupa tanto a quienes intentan cruzar hacia EE.UU. como a las organizaciones que los apoyan en su camino.

“Es posible que se dé un estancamiento de personas migrantes en Ciudad Juárez, como ha pasado en otras ocasiones”, indicó Francisco Segovia, director del albergue de la Frontera de Gracia. Agregó que el prolongado proceso de autorización migratoria en EE.UU. podría causar una saturación en la región fronteriza, elevando la presión sobre los recursos locales y los centros de acogida. Segovia señaló que la retórica de Trump ha sido abiertamente antiinmigrante desde su mandato de 2017-2021, por lo que no espera un cambio en su postura, sino un posible endurecimiento.

Trump obtuvo la victoria este miércoles tras alcanzar los 270 votos electorales necesarios para ser el presidente número 47 de Estados Unidos, en una campaña reñida que enfrentó con la demócrata Kamala Harris. El Departamento de Seguridad Nacional estadounidense ha aclarado que las leyes de inmigración se mantienen sin cambios inmediatos, sin embargo, el temor ya se siente en la frontera.

José Eduardo Castañeda Méndez, migrante salvadoreño, compartió sus preocupaciones sobre el futuro bajo una administración de Trump. “Teníamos el sueño de que ganara la otra persona (Kamala Harris), pero ahora tenemos temor; sabemos que si hay oportunidades, debemos hacer las cosas bien y esperar lo que él diga”, comentó desde Ciudad Juárez.

Mientras tanto, organizaciones locales y comunidades de migrantes trabajan en redoblar esfuerzos para brindar apoyo y asesoramiento ante un panorama incierto. La situación también ha provocado reacciones en el gobierno mexicano. Durante un mitin de cierre de campaña, Trump amenazó a México con imponer un arancel del 25 % a las exportaciones si el país no colabora en la reducción del tráfico de drogas y migrantes. En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó el martes una disminución del 75 % en la llegada de migrantes a la frontera norte y felicitó a Trump por su triunfo.

La reelección de Trump marca el inicio de un nuevo desafío para los migrantes y las organizaciones en la frontera norte de México, que se preparan para enfrentar una posible reestructuración de las políticas de migración, y las comunidades locales buscan adaptarse al impacto que tendrá esta situación en el tránsito de personas en la región.

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