Jerusalén, 6 nov.- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha destituido al ministro de Defensa Yoav Gallant y nombrado como su sucesor a Israel Katz, hasta ahora jefe de Exteriores y un fiel aliado, pero sin experiencia diplomática ni militar. Esta decisión, criticada por analistas y opositores, ha intensificado las divisiones en un Israel enfrentado a conflictos simultáneos en Gaza y Líbano.
Gallant, ex jefe del Estado Mayor, fue cesado por “brechas significativas” con Netanyahu en temas cruciales de seguridad. En su defensa, el exministro señaló que fue expulsado por contradecir al primer ministro tanto en público como en privado, siendo hasta ahora la única figura en el gabinete que presionaba por una solución para los rehenes retenidos en Gaza, según declaró el exmilitar Ephraim Sneh.
Katz, ampliamente criticado por su estilo beligerante en redes sociales, ha replicado mensajes desde la oficina de Netanyahu y atacado a líderes internacionales que critican la operación en Gaza, incluyendo a autoridades de España y Turquía. En su mandato como jefe de Exteriores, su diplomacia se limitó a comentarios y vetos en redes, sin realizar visitas oficiales destacadas, aunque asistió a una cumbre de la OTAN en julio.
La oposición israelí y parte de la ciudadanía han expresado su rechazo. Yair Lapid, ex primer ministro y actual líder opositor, calificó la medida de “acto de demencia” y aseguró que el último miembro confiable en el gobierno fue despedido.
En un mensaje tras su nombramiento, Katz prometió enfocarse en la liberación de rehenes y la destrucción de Hamás y Hizbulá, en línea con los objetivos de Netanyahu.