La Habana, 4 nov.- Las plataformas feministas independientes Yo Sí Te Creo y Alas Tensas confirmaron este lunes dos nuevos feminicidios en Cuba, elevando a 45 los asesinatos por violencia machista en lo que va de 2024.
Una de las víctimas, Dianelis Veloz Hernández, de 31 años, fue asesinada el pasado 28 de octubre en la vía pública, presuntamente a manos de su pareja mientras regresaba de dejar a su hijo en la escuela, en el barrio de El Cerro, en La Habana. El otro caso corresponde a Yoannia (Yuyi) Hernández Pupo, de 32 años, quien murió a manos de un hombre con quien tenía vínculos afectivos mientras estaban en un lugar público junto a un grupo de amigos el 30 de octubre, en Holguín.
Ambas organizaciones feministas documentan actualmente 45 feminicidios, cinco intentos de feminicidio, y seis casos pendientes de investigación policial. Asimismo, han registrado dos asesinatos de hombres motivados por razones de género. Las activistas han reiterado su llamado al Gobierno cubano para declarar un “estado de emergencia por violencia de género” y aprobar una ley integral contra la violencia machista.
Cuba cerró el primer semestre de 2024 con 28 feminicidios confirmados, lo que representa una reducción del 43 % respecto al mismo periodo del año anterior, aunque las activistas apuntan a mayores dificultades para verificar estos casos como uno de los factores de esta disminución. Actualmente, el Código Penal de la isla no contempla el feminicidio como delito, y los términos “feminicidio” o “crimen machista” no suelen aparecer en los medios estatales.
En agosto pasado, el Gobierno cubano informó que los tribunales habían identificado 110 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en 2023. Un informe reciente de la fiscal general, Yamila Peña, reveló que el 72 % de las víctimas tenía entre 25 y 59 años, mientras que el 84 % de los perpetradores eran parejas o exparejas, y el 31 % tenía antecedentes penales de violencia.
En julio, el Gobierno aprobó un sistema nacional para el “registro, atención, seguimiento y monitoreo” de la violencia de género, reconociendo la dimensión del problema tras un creciente clamor social y la presión de colectivos feministas. Sin embargo, las activistas denuncian la falta de una legislación específica y mayor visibilidad en los medios como obstáculos para frenar la violencia de género en la isla.