Moscú, 29 oct.- En respuesta a crecientes tensiones globales, el presidente ruso Vladímir Putin ha ordenado para este martes la realización de ejercicios estratégicos de disuasión nuclear, que incluirán el lanzamiento de misiles balísticos y de crucero. Estos ejercicios, anunciados públicamente por Putin en una declaración televisada, buscan probar la capacidad de control y operación de Rusia en el uso de su arsenal nuclear.
El presidente enfatizó la relevancia de contar con fuerzas estratégicas modernas y preparadas, dada la escalada en los riesgos y amenazas externas. “Es fundamental que nuestras fuerzas nucleares estén en constante estado de alerta para la defensa de nuestra soberanía y seguridad”, destacó. Según Putin, la “triada nuclear” de misiles intercontinentales, submarinos nucleares y aviación estratégica sigue siendo el pilar que garantiza la capacidad de disuasión estratégica del país.
Equilibrio Nuclear y Seguridad Global
Putin añadió que la disuasión nuclear de Rusia es clave para mantener la paridad y equilibrio de fuerzas a nivel global, lo que considera esencial para la estabilidad. Sin embargo, reafirmó que el uso de armas nucleares sería una medida de último recurso para proteger la seguridad nacional, subrayando que la intención de Moscú es evitar una escalada innecesaria.
Como parte del fortalecimiento de sus capacidades nucleares, el Kremlin ha intensificado su inversión en defensa desde el inicio del conflicto en Ucrania, priorizando el desarrollo de sistemas de misiles de emplazamiento tanto estacionario como móvil. Según Putin, estos sistemas no solo son más precisos y rápidos de desplegar, sino que también presentan “mayores probabilidades de superar los sistemas de defensa antimisiles”, en referencia al escudo defensivo estadounidense.
Modernización sin Carrera Armamentista
Aunque Putin manifestó su intención de modernizar hasta el 94% de las fuerzas nucleares rusas, aseguró que Rusia no se verá envuelta en una “nueva guerra armamentista”, evitando repetir la historia de la Unión Soviética. En julio, Rusia realizó maniobras tácticas nucleares en conjunto con Bielorrusia, incluyendo el uso de misiles balísticos Iskander-M, demostrando la capacidad conjunta de ambos países.
Además, el mandatario ruso ha modificado la doctrina nuclear rusa, permitiendo el uso de armas nucleares en respuesta a ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia. Esta medida sigue a recientes especulaciones sobre un posible uso de armamento de largo alcance por parte de Ucrania con apoyo occidental.
Desafíos en el Control de Armas
Mientras tanto, las conversaciones entre Rusia y Estados Unidos para renovar el tratado de control de armas START, que expira en 2026, se encuentran en un punto muerto. Este acuerdo es el último pacto de desarme estratégico entre ambas superpotencias, y su expiración sin una renovación pondría fin a décadas de esfuerzos para regular el poderío nuclear global.