Nueva York, 28 oct.- La carrera hacia la Casa Blanca está marcada por anuncios publicitarios, mítines masivos y la necesidad de convencer a votantes indecisos, lo que representa una de las partes más costosas de cualquier campaña presidencial. Los “megadonantes”, individuos extremadamente ricos que aportan millones a las campañas, juegan un papel crucial en este proceso.

Entre los multimillonarios que contribuyen de manera pública se encuentra Elon Musk, quien ha prometido premios diarios de un millón de dólares para votantes en estados clave. Otros, como Bill Gates, utilizan organizaciones de “dinero oscuro” que no revelan a sus donantes para expresar su apoyo financiero.

A pesar de haber comenzado su campaña más tarde, la vicepresidenta Kamala Harris ha superado a su contrincante, Donald Trump, en recaudación de fondos. Según la Comisión Federal Electoral, la campaña de Biden, ahora bajo el liderazgo de Harris, había recaudado 997,2 millones de dólares hasta el 16 de octubre, en comparación con los 388 millones de dólares recaudados por Trump.

Sin embargo, Trump ha logrado obtener más fondos de fuentes externas, acumulando 613,7 millones de dólares frente a los 474 millones de Harris, según el grupo de investigación Open Secrets, que supervisa las donaciones de los canales no vinculados a las campañas.

Los principales donantes de Trump incluyen a Timothy Mellon, quien ha donado 172 millones de dólares, y Miriam Adelson, que ha contribuido con 134,8 millones de dólares a través de varios fondos y comités de acción política. A pesar de su apoyo significativo, se informa que Adelson no ha alcanzado las expectativas de Trump, quien esperaba que donara 250 millones de dólares.

Entre los donantes de Harris, Michael Bloomberg destaca con una donación de 43,7 millones de dólares. Además, se menciona que Bill Gates realizó una donación secreta de 50 millones de dólares a una organización sin fines de lucro que apoya a Harris, pero esta no se hizo pública.

Los Soros, padre e hijo, también respaldaron a Harris, con una donación de 60 millones de dólares a un súper PAC que apoya su campaña.

Con la fecha de las elecciones del 5 de noviembre acercándose rápidamente, la batalla por la recaudación de fondos es más intensa que nunca, y ambos candidatos dependen de sus “megadonantes” para impulsar sus campañas hacia el éxito.

Publicidad