Tokio, 27 oct.- La coalición gobernante en Japón, compuesta por el Partido Liberal Democrático (PLD) del primer ministro Shigeru Ishiba y su socio político Komeito, enfrenta una significativa derrota en las elecciones generales de este domingo. Según las primeras proyecciones de la cadena estatal NHK, ambos partidos perderán la mayoría parlamentaria en la Cámara Baja de la Dieta, donde se necesitan 233 escaños para mantener el control.
Este revés marca un posible final para el dominio político del PLD, que ha liderado Japón ininterrumpidamente desde 2012. La pérdida de la mayoría podría obligar a Ishiba a negociar con partidos de la oposición o buscar nuevas alianzas para sostener su agenda legislativa, particularmente en áreas sensibles como la economía, defensa y política exterior, temas que han cobrado relevancia en un contexto de tensiones regionales en Asia.
Los resultados oficiales aún están en proceso de conteo, pero los analistas prevén un cambio significativo en el panorama político japonés, lo que podría traer consigo un reajuste de las prioridades nacionales e internacionales del país.