Montevideo, 24 oct.- A pocos días de las elecciones presidenciales en Uruguay, los principales partidos que disputan la contienda han presentado una serie de propuestas económicas que buscan mejorar la inserción internacional del país, fomentar la competitividad, generar empleo y avanzar en reformas microeconómicas y tributarias.
El Frente Amplio (FA), liderado por Yamandú Orsi, y el Partido Nacional (PN), con Álvaro Delgado a la cabeza, se perfilan como los candidatos más probables para un balotaje. Según una reciente encuesta de la consultora Cifra, el FA cuenta con un 44 % de intención de voto, mientras que el PN tiene un 23 %, seguido por el Partido Colorado (PC) con un 15 %. Sin embargo, las propuestas económicas han quedado en segundo plano en la campaña, según el economista José Licandro, quien señala que ha habido poca discusión profunda sobre el tema.
Licandro destaca que, aunque todos los partidos mencionan la importancia del crecimiento económico, hay una falta de “medidas concretas” para alcanzar estos objetivos. En particular, resalta la necesidad de reducir la inflación, que actualmente se sitúa entre el 5 % y el 6 %, con la única propuesta clara en este sentido proveniente de Álvaro Delgado, quien busca reducirla al 3 %. El Frente Amplio también ha planteado una reducción, pero con advertencias sobre los posibles costos en términos de competitividad.
Por su parte, Daiana Ferraro, experta en economía y política de integración regional, critica la ausencia de la política exterior en la campaña, un tema crucial en un contexto global incierto. No obstante, los programas de los partidos sí incluyen posturas sobre el Mercosur y la relación con China. Mientras que el PN propone continuar con la postura del actual presidente Luis Lacalle Pou sobre la rigidez del bloque regional, el FA apuesta por modernizarlo, y el PC no lo menciona explícitamente.
Para Ferraro, la integración con los vecinos, especialmente con Argentina y Brasil, será clave para el futuro económico de Uruguay. A pesar de las diferencias ideológicas entre Javier Milei en Argentina y Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, considera que Uruguay debe dedicar tiempo y esfuerzo a construir acuerdos regionales que fortalezcan su posición comercial.
En términos de competitividad y empleo, los principales partidos coinciden en la necesidad de promover la inversión y mejorar la eficiencia de la economía, aunque el Frente Amplio pone un mayor énfasis en la diversificación productiva y en los incentivos al cooperativismo, mientras que los partidos de centroderecha plantean reducir costos y puestos estatales.
En resumen, aunque las propuestas económicas no han sido el centro del debate electoral, los desafíos para el próximo gobierno de Uruguay estarán marcados por la necesidad de mejorar la competitividad, reducir la inflación y fomentar la integración regional en un contexto global cada vez más complejo.