Montevideo, Uruguay, 13 mayo.- El expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica falleció este martes a los 89 años tras una larga lucha contra el cáncer. Su muerte fue anunciada por el actual presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, quien lo describió como un líder histórico y una figura insustituible para su país y el mundo.

“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, escribió Orsi en un mensaje público.

Mujica, conocido popularmente como “el presidente más pobre del mundo” por su estilo de vida austero y su entrega al servicio público, trascendió las fronteras de Uruguay para convertirse en un símbolo global de humildad, coherencia política y compromiso con los valores humanistas. Desde la guerrilla hasta la presidencia, su trayectoria marcó un antes y un después en la historia política de América Latina.


Una Vida Marcada por la Lucha y la Resiliencia

Nacido el 20 de mayo de 1935 en Montevideo, José Mujica dedicó su vida a la lucha social y política. Fue miembro de los Tupamaros, un grupo guerrillero que buscaba derrocar al sistema político uruguayo mediante la resistencia armada. Tras ser capturado en 1972, pasó 14 años en prisión, muchos de ellos en condiciones extremas, incluyendo confinamiento solitario en pozos oscuros.

Sin embargo, su espíritu no se quebró. Una vez restaurada la democracia en Uruguay, Mujica decidió adaptarse a las reglas del sistema político tradicional. En 1994 ingresó al Parlamento como diputado bajo las siglas del Frente Amplio, una coalición de izquierda que él ayudó a consolidar. Su carisma y autenticidad lo llevaron a ocupar diversos cargos públicos, hasta alcanzar la presidencia de Uruguay en 2010, un período que se extendió hasta 2015.

Durante su mandato, Mujica impulsó políticas progresistas que incluyeron la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y la regulación del cannabis, convirtiendo a Uruguay en un faro de vanguardia en temas de derechos civiles. Vivía modestamente en una chacra (granja) en las afueras de Montevideo, donaba el 90% de su salario a proyectos sociales y rechazaba los privilegios propios del cargo.


El Anuncio de su Enfermedad y sus Últimos Días

En abril de 2023, Mujica sorprendió al país al anunciar públicamente que padecía cáncer de esófago. Durante meses enfrentó 32 sesiones de radioterapia, logrando inicialmente la desaparición de los indicios del tumor. Sin embargo, la enfermedad dejó secuelas importantes, incluidas dificultades para alimentarse, que requirieron varias hospitalizaciones.

En enero de 2025, en una emotiva entrevista con la revista Búsqueda, Mujica reveló que su cáncer había hecho metástasis. Con su habitual franqueza, declaró: “Hasta acá llegué”. Pidió privacidad para vivir sus últimos días en su amada chacra, donde disfrutaba manejar su tractor y cuidar sus plantaciones.

A pesar de su deseo de retiro, Mujica no pudo alejarse completamente de la vida pública. Su casa continuó siendo un punto de encuentro para presidentes, exmandatarios, periodistas y artistas. También asistió a actos políticos clave, como la asunción del nuevo Parlamento y del presidente Yamandú Orsi, su delfín político.


Un Legado Insuperable

José Mujica deja tras de sí un legado inigualable. Bajo su liderazgo, el Frente Amplio se consolidó como la fuerza política más votada de Uruguay, un espacio que sigue dominando la política nacional décadas después. Su influencia trasciende lo local: Mujica es recordado como un estadista que priorizó los valores humanos sobre los intereses económicos y defendió con firmeza la democracia participativa.

Su figura será recordada no solo por sus logros políticos, sino también por su filosofía de vida. Mujica siempre predicó con el ejemplo, mostrando que la política puede ser una herramienta de transformación genuina cuando se practica con honestidad y compromiso.

Uruguay y el mundo entero lloran hoy la partida de un hombre que nunca dejó de luchar por sus ideales, incluso en los momentos más difíciles. José “Pepe” Mujica seguirá siendo, para siempre, un símbolo de esperanza y resistencia.


Publicidad