CIUDAD DE GUATEMALA, 20 Oct. – El destacado periodista guatemalteco José Rubén Zamora fue liberado la tarde del sábado después de que un juez decidiera sustituir su prisión preventiva por arresto domiciliario, un cambio significativo tras más de 16 meses tras las rejas desde julio de 2022. Zamora, de 68 años, expresó su agradecimiento por la solidaridad recibida durante su detención, afirmando: “Sin ustedes yo hubiera sido olvidado (en prisión)”.
A su salida de la prisión civil y militar de Mariscal Zavala, Zamora se mostró optimista y desafiante. “Creo que van a tratar de encerrarme otra vez. Si me van a volver a traer, los voy a esperar en mi casa otra vez y voy a volver a venir aquí (a prisión). Este tipo de acciones los está acabando a ellos y no a mí, tengo el espíritu, el coraje y la fe para seguir. Ellos van a terminar primero que yo”, declaró, con una sonrisa y vestido de manera casual.
Zamora, quien fue recibido por amigos y familiares, estuvo rodeado de un ambiente de celebración, con aplausos y fuegos artificiales en honor a su liberación. El periodista subrayó la falta de fundamento en las acusaciones en su contra, denunciando la criminalización de su trabajo por parte de la fiscalía, encabezada por la fiscal general Consuelo Porras.
Perspectivas futuras
Al dejar la prisión, Zamora se expresó sobre su deseo de avanzar en su vida personal. “Debemos de dejar atrás a los fascistas, los comunistas ya no existen, Guatemala merece una agenda de decencia, donde no haya corrupción ni impunidad”, afirmó. Se planifica tomarse un tiempo para descansar, disfrutar de un sueño reparador por primera vez en dos años, y realizarse exámenes médicos debido a las condiciones insalubres de su celda, que estaba infestada de hongos.
Detalles de los cargos
La fiscalía ha presentado dos casos contra Zamora. El primero involucra acusaciones de lavado de dinero por haber supuestamente solicitado a un amigo que depositara 38,000 dólares, que eran parte de una donación para El Periódico, el medio de comunicación que él presidía y que se especializaba en la investigación de corrupción. Su cierre fue una consecuencia directa de su arresto.
En su defensa, se argumentó que Zamora no bancarizó el dinero debido a que el donante temía represalias. El segundo caso lo acusa de conspiración para obstruir la justicia y falsificación de documentos relacionados con su salida del país.
Zamora ha denunciado haber sufrido torturas durante su tiempo en prisión, especialmente durante la administración del expresidente Alejandro Giammattei, con quien tuvo varios enfrentamientos debido a sus investigaciones sobre corrupción.
Contexto de represión
Zamora es una figura prominente en el periodismo de investigación en Latinoamérica, reconocido por su lucha contra la corrupción en Guatemala. Su familia se vio obligada a abandonar el país por razones de seguridad, y varios de sus colegas también han enfrentado persecución, viéndose obligados a exiliarse tras publicar artículos sobre corrupción judicial.
Su liberación marca un momento crucial en la lucha por la libertad de expresión y el periodismo independiente en Guatemala, en un contexto donde la represión a la prensa y la criminalización de los periodistas han aumentado en los últimos años.