Atlanta, 19 de octubre.- Georgia, uno de los estados cruciales en la contienda presidencial de Estados Unidos, ha marcado un hito en la votación anticipada, superando el millón de votos en apenas tres días desde el inicio del proceso electoral. Este dato resalta la importancia del estado en las elecciones del 5 de noviembre, donde se espera una alta participación.
El día de apertura de la votación anticipada, más de 300,000 electores emitieron su voto, lo que representa un asombroso aumento del 123% en comparación con el máximo previo de 136,000 votos alcanzado durante las elecciones de 2020. Al finalizar la semana, la participación ha sobrepasado el millón de votantes, lo que equivale aproximadamente al 14% del electorado registrado en Georgia.
Gabriel Sterling, director de operaciones de la oficina del secretario de Estado de Georgia, celebró este logro en sus redes sociales: «¡Lo logramos! Superamos el millón de votantes anticipados alrededor de las 11:30 a.m. ¡Es increíble la participación!». Este aumento en la participación refleja el esfuerzo conjunto entre los condados y los votantes.
Georgia, conocida como el “estado del melocotón”, se ha establecido como un campo de batalla esencial en esta elección. Las últimas encuestas indican una competencia cerrada entre la candidata demócrata Kamala Harris y el exmandatario republicano Donald Trump, quien lidera la intención de voto en el estado por un estrecho margen de dos puntos porcentuales. Este estado, que Trump ganó en 2016, fue arrebatado por el presidente Joe Biden en 2020 en una votación reñida.
Con más de siete millones de votantes registrados y 16 votos en el Colegio Electoral, Georgia se posiciona como uno de los siete estados que podrían decidir la contienda por la Casa Blanca. Ambos candidatos han intensificado sus esfuerzos en la región para captar el voto decisivo.
Además, un juez de Georgia anuló este miércoles siete normas electorales recientemente aprobadas por la Junta Electoral del estado, considerándolas «ilegales, inconstitucionales y nulas». Entre las disposiciones derogadas se encuentra una controvertida regla sobre el recuento manual de votos tras el cierre de las urnas el 5 de noviembre. Esta decisión es el último capítulo en una serie de litigios derivados de cambios de última hora en las normas electorales del estado.
La batalla legal en torno a las reglas electorales, impulsada por miembros de la Junta Electoral respaldados por el expresidente Trump, destaca la tensión que rodea el proceso electoral en Georgia, un estado que podría inclinar la balanza en las elecciones presidenciales de 2024.