Londres, 10 oct.- Mark Rutte, el nuevo secretario general de la OTAN, afirmó este jueves en Londres que la decisión de permitir a Ucrania utilizar misiles de largo alcance para atacar objetivos rusos recae en los aliados de la Alianza. Esta declaración surge en respuesta a la solicitud reiterada del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Rutte, quien asumió el cargo el 1 de octubre tras la salida de Jens Stoltenberg, hizo estas declaraciones después de reunirse con el primer ministro británico, Keir Starmer, y con Zelenski, a las puertas de Downing Street, la sede del gobierno británico.
Al ser cuestionado sobre la postura de la OTAN respecto a la petición de Zelenski, Rutte aclaró que la posición de la Alianza no ha cambiado. “Lo primero, depende de los aliados decidir cómo pueden usarse legalmente las armas que entregan a Ucrania”, indicó. Aunque reconoció que “legalmente sería posible” el uso de esos misiles, enfatizó que la decisión final corresponde a los aliados.
El nuevo secretario general también expresó su comprensión hacia las demandas de Zelenski, aunque subrayó que se trata de un tema que requiere un debate más amplio. Además, destacó la significativa contribución del Reino Unido a la causa ucraniana, mencionando el paquete de ayuda anual valorado en 3.000 millones de libras (aproximadamente 3.589 millones de euros) destinado a apoyar a Ucrania en su conflicto con Rusia.
Por otro lado, Rutte anunció que el próximo lunes comenzará el ejercicio nuclear anual de la OTAN, que involucrará más de 60 aeronaves en sesiones de entrenamiento en el Reino Unido, el mar del Norte, Bélgica y los Países Bajos. “En un mundo incierto, es vital testar y reforzar nuestras defensas”, subrayó, añadiendo que “la OTAN está preparada y es capaz de responder ante cualquier amenaza”.
Esta situación refleja la continua tensión en la región y el compromiso de la OTAN de brindar apoyo a Ucrania mientras se consideran las implicaciones legales y estratégicas de las solicitudes de armas avanzadas.