Pekín, 29 sep.- El presidente chino, Xi Jinping, reafirmó este domingo el compromiso de China con la estabilidad global y el progreso compartido, durante una ceremonia con motivo del 75º aniversario de la fundación de la República Popular China. En el evento, Xi destacó que el pueblo chino está dispuesto a colaborar con las naciones del mundo para «salvaguardar la paz mundial y promover el desarrollo conjunto», en medio de un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas, como los conflictos en Ucrania y Palestina.
Las palabras de Xi llegaron pocas horas después de que el ministro de Exteriores de China, Wang Yi, denunciara ante la Asamblea General de la ONU que «la fuerza no puede reemplazar la justicia», en referencia a los recientes bombardeos de Israel en Líbano y los estragos de la guerra en Gaza.
Desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia, China ha mantenido una postura ambigua, abogando por el respeto a la integridad territorial y las «legítimas preocupaciones de seguridad» de todas las partes. Al mismo tiempo, Pekín ha reiterado su apoyo a la solución de dos Estados en el conflicto palestino-israelí, expresando su preocupación por los ataques en Gaza y manteniendo reuniones con países árabes y musulmanes.
En la ceremonia, que tuvo lugar en el Gran Salón del Pueblo, Xi otorgó medallas y títulos honoríficos a destacados líderes en áreas como el espacio, la medicina y la genética. Uno de los galardonados fue Wang Yongzhi, pionero del programa espacial tripulado de China, quien recibió póstumamente la Medalla de la República, el máximo honor estatal, destacando la importancia de la ciencia y la tecnología para el desarrollo del país.
Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil y actual presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo, fue reconocida con la Medalla de la Amistad, el mayor honor otorgado a extranjeros, en reconocimiento a su papel en el fortalecimiento de las relaciones entre China y Brasil.
Xi subrayó la contribución de figuras internacionales como Rousseff en el desarrollo de China, y destacó la importancia de la «unidad y cooperación internacional» para afrontar los desafíos globales. Reiteró que China mantendrá su enfoque en el «desarrollo pacífico», en un discurso que refleja las prioridades estratégicas del país en su proceso de modernización.
Además, el presidente chino instó a los ciudadanos a aprender de los héroes y modelos a seguir, con el objetivo de construir un país más fuerte y consolidar la estabilidad social, en un momento clave para el crecimiento y desarrollo de China.