Bogotá, 27 sep. – El Gobierno colombiano anunció este jueves su disposición para reanudar los suspendidos diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), aunque condicionó la continuidad de las conversaciones a un “gesto inequívoco de paz” por parte de la organización insurgente.
Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, hizo estas declaraciones tras un Consejo de Seguridad realizado en Tame, en el departamento de Arauca, una región duramente afectada por acciones terroristas del ELN. Uno de los incidentes más recientes fue el ataque con explosivos contra la base militar de Puerto Jordán, que resultó en la muerte de tres soldados y dejó a 26 heridos, provocando la suspensión de los diálogos de paz por parte del Gobierno.
“El Gobierno está listo para retomar cualquier esfuerzo de negociación de paz con estos grupos, especialmente con el ELN, que ha martirizado a Arauca por décadas,” afirmó Cristo. No obstante, subrayó que el ELN debe demostrar un compromiso real con las negociaciones. “Para hablar de paz se necesitan dos, y hasta el momento solo hay uno hablando, que es el Gobierno Nacional. El ELN no parece interesado. Ojalá rectifiquen y con un gesto inequívoco de paz podamos retomar las negociaciones.”
La semana pasada, el Ejecutivo colombiano confirmó la suspensión de los diálogos tras el atentado en Puerto Jordán, considerado un acto grave que socava los esfuerzos de paz en el país.
Por su parte, el comandante del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro, alias ‘Antonio García’, indicó que el proceso de paz podría continuar a pesar de la ausencia de un cese al fuego. Chamorro recordó que el acuerdo de cese al fuego, que estuvo vigente por un año, expiró el 3 de agosto, y que desde entonces las Fuerzas Militares de Colombia han reanudado operaciones ofensivas contra el ELN.
El Frente de Guerra Oriental, el grupo más numeroso y activo del ELN, se atribuyó el ataque a la base militar y justificó la acción como “legítima”, alegando que la base protege a criminales bajo el mando de alias ‘Pescao’, quienes supuestamente actúan como paramilitares al servicio de las fuerzas armadas.
El Gobierno de Colombia enfrenta el reto de restablecer la paz en regiones afectadas por la violencia, como Arauca, mientras mantiene su postura firme en exigir compromisos claros del ELN para garantizar el éxito de las negociaciones.