Tokio, 19 sep.- La compañía japonesa de telecomunicaciones Icom ha iniciado una investigación sobre si algunos de sus ‘walkie-talkies’ estuvieron involucrados en las explosiones que afectaron a miembros de la milicia chií libanesa Hizbulá en las últimas 24 horas. Las detonaciones han dejado un saldo de 26 muertos, según informes provisionales.
Icom se refirió a las “informaciones recogidas por medios internacionales” que señalan que algunos de sus dispositivos transmisores-receptores portátiles, que llevaban su logo, podrían haber sido los causantes de las explosiones. Estos incidentes ocurrieron en una segunda oleada de detonaciones tras las registradas el día anterior con dispositivos buscapersonas.
Icom se pronuncia
“Estamos investigando los hechos alrededor de este asunto. Publicaremos información actualizada en cuanto la tengamos disponible”, señaló la empresa en un comunicado.
Reacción del gobierno japonés
El gobierno japonés también ha tomado nota de las noticias y está recopilando información al respecto. Yoshimasa Hayashi, portavoz del Ejecutivo nipón, confirmó que están monitoreando la situación.
Balance de víctimas y daños
Las explosiones han causado la muerte de 14 personas en la última jornada, sumándose a las 12 del día anterior. La Defensa Civil libanesa informó que las detonaciones provocaron múltiples incendios en inmuebles y vehículos en varias áreas controladas por Hizbulá, en el sur del país, el Valle de Bekaa y los suburbios de Beirut.
Este inusual suceso ha reavivado los temores de una escalada bélica en Líbano, en medio de la creciente retórica israelí contra la presencia de Hizbulá en la frontera sur del país.