Miami, 19 sep.- El jamón curado español está viviendo un momento dorado en Estados Unidos, con exportaciones que alcanzaron los 34 millones de dólares (aproximadamente 30,5 millones de euros) en 2023. Este aumento es un reflejo del creciente interés por el jamón español en el mercado estadounidense.
Para celebrar este éxito, las dos principales asociaciones del sector, Interporc (Organización Interprofesional del Porcino de Capa Blanca) y Asici (Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico), han lanzado en Miami la campaña promocional ‘Slices of happiness’ (‘Lonchas de felicidad’). Esta campaña busca no solo promover el jamón como un manjar de calidad, sino también mostrar su versatilidad en la cocina, utilizándolo en platos como pizzas, ensaladas y tortillas.
El evento de promoción incluye una degustación en el restaurante español Dolores But You Can Call Me Lolita y una serie de demostraciones culinarias en la feria Americas Food & Beverage, realizada en Miami Beach. Estas actividades resaltan el valor y la calidad del jamón español, comparado con otros productos similares en el mercado.
España se posiciona como el segundo mayor proveedor mundial de jamón y paletas curados a Estados Unidos, solo detrás de Italia. Sin embargo, la diferencia en el proceso de fabricación, curación y salado con sal marina otorga al jamón español una ventaja distintiva. Daniel de Miguel, director internacional de Interporc, destaca que la combinación de tradición y modernidad en la producción del jamón español asegura un producto final de sabor y aroma únicos.
En 2023, el comercio internacional de jamones y paletas españoles alcanzó los 743 millones de euros, con Estados Unidos siendo el principal importador no europeo. Aunque el mercado estadounidense para el jamón ibérico es relativamente joven, con un impulso notable desde 2015, está experimentando un crecimiento constante. Jesús Pérez Aguilar, director adjunto de Asici, menciona que el reconocimiento del jamón ibérico está aumentando, con una decena de empresas españolas establecidas en el país y un interés creciente en eventos donde el cortador profesional de jamón juega un papel clave.
El jamón ibérico, con su perfil de aromas y sabores distintivos, ha trascendido el ámbito gastronómico para convertirse en un emblema cultural. Pérez Aguilar destaca que el jamón no solo representa un alimento, sino una experiencia de placer y compartir, y señala que, a pesar de las barreras que enfrenta, como el manejo y conservación adecuados, puede ser muy rentable para los negocios si se corta correctamente.
El creciente reconocimiento y demanda de la gastronomía española en Estados Unidos está facilitando una mayor penetración de los productos agropecuarios españoles, con un aumento de más del 110% en las exportaciones de jamón y paletas curadas a EE.UU. en la última década.