
Jerusalén, 15 sep. – Miles de personas se manifestaron nuevamente este sábado en Israel, principalmente en la ciudad de Tel Aviv, para exigir al gobierno un acuerdo de tregua con el grupo islamista Hamás que permita la liberación de los más de cien rehenes que aún permanecen en la Franja de Gaza.
El Foro de Familiares de Rehenes, la principal organización que representa a las familias de los secuestrados desde el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, lideró la manifestación en Tel Aviv. Durante este ataque, Hamás mató a unas 1.200 personas y secuestró a más de un centenar. En la protesta de hoy, destacó una grabación de audio de Matan Angrest, uno de los secuestrados, quien ofreció su primera prueba de vida desde el ataque.
En el audio, Matan Angrest apela directamente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, diciendo: “Netanyahu, debes lograr este intercambio de prisioneros entre los (palestinos) presos en Israel y los presos aquí”. La grabación fue reproducida por su madre, Anat, quien también se dirigió al gobierno exigiendo que Netanyahu desoiga a los ministros más extremistas, como Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, que se oponen a cualquier acuerdo con Hamás.
Durante las protestas en Jerusalén, al menos una persona fue detenida tras enfrentamientos menores con la policía.
Prolongada crisis de rehenes
Las manifestaciones exigiendo un acuerdo para la liberación de los rehenes en Gaza se han vuelto un evento regular en los últimos meses, pero hasta ahora no han logrado que Netanyahu cambie su postura. Las negociaciones para un alto el fuego que permita liberar a los rehenes permanecen estancadas, a pesar de los esfuerzos de mediación de países como Estados Unidos, Egipto y Catar.
Uno de los principales obstáculos en las negociaciones es la insistencia de Israel en mantener una presencia militar en dos puntos estratégicos de la Franja de Gaza: el corredor Filadelfia, que la separa de Egipto, y el corredor Netzarim, una ruta artificial creada por el ejército israelí que divide el territorio. Hamás ha dejado claro que no aceptará ningún acuerdo que no incluya la retirada total de las fuerzas israelíes del enclave.
El panorama sigue siendo incierto, con las familias de los secuestrados clamando por una solución humanitaria mientras el conflicto y las tensiones persisten en la región.