Montreal, 9 de agosto de 2024 – Investigadores de la Universidad McGill han encontrado una conexión alarmante entre las partículas ultrafinas (PUF) producidas por las industrias y los automóviles y la muerte de aproximadamente 1.100 personas al año en las dos ciudades más grandes de Canadá. El estudio, publicado en el American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, destaca cómo estas pequeñas partículas aumentan el riesgo de enfermedades respiratorias y coronarias.
El análisis, que abarca desde 2001 hasta 2016, se centró en los niveles de contaminación del aire en Toronto y Montreal, áreas que juntas superan los 1.5 millones de habitantes. Utilizando métodos estadísticos avanzados, los investigadores evaluaron el vínculo entre la exposición prolongada a las PUF y el riesgo de mortalidad.
Scott Weichenthal, investigador principal del estudio, explicó en un comunicado de prensa que el diminuto tamaño de las PUF permite que estas partículas penetren profundamente en el cuerpo humano, especialmente en el torrente sanguíneo. Esta exposición contribuye al desarrollo de enfermedades cardíacas, pulmonares y ciertos tipos de cáncer.
El estudio revela que las áreas cercanas a autopistas, aeropuertos y estaciones ferroviarias, donde se queman combustibles fósiles y materiales orgánicos a gran escala, presentan concentraciones más altas de PUF. Los niveles en el este de Montreal son particularmente elevados debido a la mayor presencia de zonas industriales en esa región.
Weichenthal subrayó la falta de regulación sobre las PUF, que actualmente no están incluidas en las normas de calidad del aire. Los investigadores sugieren que tanto los gobiernos federal como provincial deberían establecer límites de concentración para estas partículas, similar a lo que se ha hecho con partículas de mayor tamaño.
“Es crucial prestar atención a los posibles efectos sobre la salud y adoptar políticas para reducir las fuentes de emisión de estas partículas”, comentó Weichenthal. Añadió que los estudios previos no habían captado completamente los peligros asociados con las PUF.
Hasta el momento, el Ministerio de Salud de Canadá y el Ministerio del Medioambiente y Cambio Climático no han respondido a las solicitudes de comentarios sobre el estudio.