Düsseldorf, Alemania, 6 de julio de 2024. – En un emocionante enfrentamiento que requirió de penales para decidir al ganador, Inglaterra logró superar a Suiza y avanzar a la siguiente etapa de la Eurocopa, dejando atrás los fantasmas de la Euro 2020. El partido, que terminó empatado 1-1 tras el tiempo reglamentario y la prórroga, se definió con un certero tiro de Trent Alexander-Arnold, el quinto en la serie de penales que finalizó 5-3 a favor de los ingleses.
El encuentro comenzó con una Inglaterra dominante, que bajo la dirección de Gareth Southgate y con un ajuste táctico a un esquema 3-4-3, mostró mejoras significativas en su juego. El equipo inglés implementó cambios cruciales en su alineación, destacando la inclusión de jugadores como Bellingham y Foden en el centro del campo, lo que incrementó su capacidad de combinación y control del balón.
Sin embargo, a pesar de la posesión y las oportunidades, Inglaterra no pudo capitalizar en el marcador durante la mayor parte del juego. Suiza, que adoptó una postura defensiva pero efectiva, logró mantener el marcador en un empate durante el primer tiempo gracias a intervenciones clave de su defensa, especialmente de Xhaka.
El cambio en el partido llegó en el minuto 75, cuando un pase excepcional de Schär encontró a Ndoye, quien preparó el escenario para que Embolo marcara, desatando la euforia de los seguidores suizos. No obstante, la alegría fue breve, ya que Inglaterra igualó el marcador cinco minutos después con un impresionante disparo de Saka desde el borde del área.
El tiempo extra vio oportunidades en ambos lados, con Inglaterra mostrando signos de fatiga pero aún buscando la victoria. El encuentro finalmente se decidió en la tanda de penales, donde la habilidad de los ingleses para ejecutar sus tiros demostró ser decisiva.
Esta victoria no solo avanza a Inglaterra en el torneo sino que también sirve como un momento de redención después de las dificultades enfrentadas en penales en competiciones anteriores. El equipo ahora se prepara para su próximo desafío en la Eurocopa, llevando consigo el impulso de un triunfo emocionalmente cargado y estratégicamente importante.
