Las Vegas, 28 junio.- En el clima desértico de casi 40 grados celsius de Las Vegas, la selección de Brasil completó su último entrenamiento antes del crucial enfrentamiento contra Paraguay en la Copa América. Tras el inesperado empate sin goles frente a Costa Rica, la Canarinha busca su primera victoria en el torneo para fortalecer sus aspiraciones de avanzar a la siguiente ronda.
El entrenamiento se llevó a cabo en el complejo Bettye Wilson, donde numerosos fanáticos aprovecharon la ocasión para ver de cerca a las estrellas del equipo, como Vinícius Júnior, y conseguir algún recuerdo o autógrafo. Durante los quince minutos abiertos a la prensa, los jugadores realizaron ejercicios de calentamiento y rondos bajo una atmósfera de camaradería, aunque no exenta de debates juguetones sobre quién debería recuperar el balón en el centro.
Una de las noticias más relevantes del día fue el retorno de Rodrygo al grupo. El joven delantero del Real Madrid había sido reservado en la sesión anterior para prevenir cualquier riesgo de lesión debido al intenso calor, que sigue siendo una preocupante constante en Las Vegas, aunque no afectará el partido del viernes, que se jugará en el climatizado Allegiant Stadium.
El técnico Dorival Júnior, anticipando el enfrentamiento contra la Albirroja, sugirió en conferencia de prensa que probablemente mantendrá la misma alineación que utilizó contra Costa Rica. Esto implica que Brasil alineará con Alisson en la portería; Danilo, Éder Militão, Marquinhos y Guilherme Arana en defensa; un centro del campo formado por Bruno Guimarães, João Gomes y Lucas Paquetá; y un tridente ofensivo con Raphinha, Vinícius Júnior y Rodrygo.
Este encuentro es crucial para Brasil, que no quiere dejar al azar su clasificación a cuartos de final, especialmente considerando que su último juego en el Grupo D será contra Colombia, otro fuerte contendiente. La jornada promete ser intensa, con Colombia enfrentando a Costa Rica en otro partido que podría definir el destino del grupo.
