Moscú, 30 ago.- El presidente ruso, Vladímir Putin, emprenderá este domingo un viaje clave a China con el objetivo de reforzar sus alianzas políticas, militares y económicas en Asia, en un momento en que la supervivencia de la maquinaria de guerra rusa en Ucrania depende cada vez más del respaldo de sus socios regionales.
A pesar del aislamiento impuesto por Occidente, el Kremlin mantiene un amplio margen de maniobra en Asia-Pacífico, donde cultiva estrechas relaciones con regímenes como los de China, India, Irán, Turquía y Corea del Norte. Estos vínculos le permiten a Rusia mantener flujo de armamento, municiones, drones y petróleo, reduciendo el impacto de las sanciones impulsadas por Washington y sus aliados europeos.
El martes, Putin se reunirá en Pekín con su homólogo chino, Xi Jinping, en un encuentro al que también asistirá el nuevo ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov. Según el Kremlin, durante su estancia también mantendrá conversaciones con los líderes de India, Irán, Turquía y posiblemente con Kim Jong-un, reforzando así la red de alianzas alternativas al eje occidental.
La OCS como plataforma geopolítica
El lunes, el mandatario ruso participará en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), fundada por China y Rusia y que actualmente integra a potencias como India, Pakistán e Irán. Este foro será utilizado por Putin para mostrar un frente común contra las medidas unilaterales de Washington, especialmente en el terreno comercial, donde Trump ha intensificado el uso de aranceles como instrumento de presión.
Uno de los puntos más sensibles es el comercio energético. Putin aprovechará la cita para agradecer a Xi Jinping y al primer ministro indio, Narendra Modi, la continuidad de sus compras de petróleo ruso pese a las amenazas estadounidenses. Mientras Pekín ha incrementado sus adquisiciones, Nueva Delhi —que llegó a reducirlas temporalmente bajo presión de Washington— volvió a contratar nuevos cargamentos de crudo tras la reciente visita de su canciller a Moscú.
| País | Importaciones de crudo ruso 2024 | Observaciones |
|---|---|---|
| India | 1/3 de todas sus compras de petróleo | Pese a aranceles de EE.UU. |
| China | Crecimiento sostenido, aunque menor | Comercio bilateral cayó 8 % en 1º semestre |
| Turquía | Importaciones en aumento | Socio clave en triangulación comercial |
| Irán | Cooperación estratégica pendiente de definir | Tensiones por ataques de Israel y EE.UU. |
Petrorrublos para financiar la guerra
Los ingresos por exportaciones energéticas siguen siendo vitales para sostener el esfuerzo bélico en Ucrania. Sin embargo, la economía rusa mostró un crecimiento de apenas 1 % en el primer semestre de 2025, muy por debajo del 4,2 % registrado en 2024, lo que evidencia el costo de la guerra y de las sanciones occidentales.
Rusia ha buscado rutas alternativas, como la vía ártica y la llamada “flota fantasma”, para esquivar las restricciones al transporte marítimo de crudo. Aun así, el comercio con China descendió, un hecho que preocupa al Kremlin en plena necesidad de liquidez para sostener su aparato militar.
Reencuentro con Corea del Norte
Uno de los momentos más esperados será el reencuentro entre Putin y Kim Jong-un, tras la histórica cumbre de 2024 en Pionyang. Corea del Norte se ha convertido en el principal proveedor de munición y armas al Ejército ruso, además de haber enviado miles de tropas que participaron en la ofensiva sobre la región de Kursk.
La alianza Moscú-Pionyang incluye incluso una cláusula de defensa mutua en caso de agresión, lo que refuerza la dimensión militar del vínculo. Para Kim, esta relación asegura respaldo político y protección estratégica, mientras que para Putin garantiza un suministro constante de armamento en momentos críticos.
Relaciones con Irán y tensiones con Occidente
En cuanto a Irán, el nuevo presidente Masud Pezeshkian estará también en Pekín. Aunque ambos países firmaron un acuerdo de asociación estratégica meses atrás, las relaciones atraviesan un momento de frialdad. Ni Moscú reaccionó cuando Israel y Estados Unidos atacaron instalaciones iraníes, ni Teherán solicitó apoyo militar directo.
Putin aprovechará la cumbre para retomar el diálogo sobre el programa nuclear iraní, ofreciendo nuevamente la cooperación rusa para trasladar el excedente de uranio enriquecido a territorio ruso y así reducir tensiones en Oriente Medio.
Trump observa con atención
En paralelo, el presidente estadounidense, Donald Trump, sigue con atención la gira asiática del líder ruso. A pesar de las sanciones y presiones económicas, Putin logró en su reunión con Trump en Alaska que Washington renunciara a imponer nuevas restricciones si Moscú no declaraba un alto el fuego inmediato en Ucrania.
La estrategia del Kremlin apunta a reforzar un bloque alternativo a Occidente, con China e India como pilares económicos, Corea del Norte como socio militar y Turquía e Irán como piezas intermedias en la arquitectura de un mundo multipolar.








