LIMA, 14 agosto.- El expresidente de Perú Martín Vizcarra (2018-2020) fue trasladado este jueves al penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate, para cumplir los cinco meses de prisión preventiva ordenados en su contra por presuntos sobornos recibidos cuando fue gobernador regional de Moquegua. Allí coincide con los también exmandatarios Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Castillo. La medida fue dictada por el juez Jorge Chávez Tamariz, quien argumentó la existencia de un peligro procesal y un nivel de sospecha grave por el presunto delito de cohecho pasivo propio.

Vizcarra fue trasladado desde la carceleta del Poder Judicial en una furgoneta fuertemente custodiada por la Policía Judicial y seguida por medios de comunicación. El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) confirmó que el exmandatario fue clasificado en Barbadillo, garantizando el respeto de sus derechos y el cumplimiento del régimen penitenciario. En los exteriores de la Corte Superior de Justicia, simpatizantes lo despidieron con arengas de apoyo, entre ellos su hermano Mario Vizcarra, quien aseguró que “pronto estará en libertad”.

La acusación sostiene que el exmandatario habría recibido 2,3 millones de soles (unos 611.000 dólares) de empresas adjudicatarias de las obras Lomas de Ilo y la ampliación del Hospital de Moquegua. De ser hallado culpable, la Fiscalía pide 15 años de prisión. Vizcarra, quien según encuestas figuraba como uno de los favoritos para las elecciones de 2026 pese a estar inhabilitado tres veces por el Congreso, denunció en un video publicado en TikTok un “pacto mafioso” que, según él, gobierna el Perú desde las sombras.

Su abogado, Erwin Siccha, cuestionó la resolución al afirmar que fue “previamente redactada” y que su cliente siempre ha acudido a las citaciones judiciales. Además, denunció un posible conflicto de intereses, ya que el juez Chávez Tamariz está casado con una fiscal del equipo especial Lava Jato que investiga al exmandatario. La defensa anunció que apelará la medida.

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