Jerusalén, 22 junio.- La última oleada de misiles lanzada por Irán ha destruido 240 edificios residenciales en Israel, dejando a más de 9.000 personas sin hogar, según informó este domingo el Comando de Frente Interno israelí. Las autoridades locales confirmaron que más de 2.000 apartamentos quedaron inhabitables tras los ataques, lo que ha obligado a elevar al máximo el nivel de alerta y confinar a unos 10 millones de israelíes en sus casas.

La situación de emergencia ha provocado el cierre total de colegios, oficinas y comercios, con excepción de los servicios esenciales. Los misiles alcanzaron zonas densamente pobladas como Tel Aviv, Haifa y Ness Ziona, donde las imágenes muestran edificios colapsados y vehículos destrozados.

Una escalada sin precedentes

El ataque iraní fue en respuesta al bombardeo sin precedentes de Estados Unidos contra las instalaciones nucleares iraníes de Isfahán, Natanz y Fordó, llevado a cabo la madrugada del domingo en el marco de la Operación Midnight Hammer.

Según declaró el presidente Donald Trump, estas instalaciones fueron “completamente destruidas” en una operación quirúrgica realizada con bombarderos B-2 y misiles Tomahawk. Fordó, considerado el núcleo del programa nuclear iraní, fue atacado con bombas antibúnker GBU-57 de más de 13.000 kilos.

La respuesta de Teherán fue inmediata: 40 misiles balísticos fueron lanzados contra Israel, de los cuales 30 impactaron territorio israelí, dejando al menos 16 personas heridas, según fuentes del ejército israelí. Uno de los impactos en Tel Aviv provocó la muerte de una mujer que sufrió un infarto en un refugio.

Ofensiva israelí en territorio iraní

Israel no tardó en contraatacar. Según un comunicado del Ejército israelí, 30 aviones de combate bombardearon este domingo “decenas de objetivos militares” en territorio iraní, incluyendo por primera vez los alrededores de Yazd, donde se almacenaban misiles de largo alcance Khorramshahr.

También fueron atacadas instalaciones militares en Isfahán, Bushehr y Ahvaz, y el Ejército aseguró haber matado a varios soldados iraníes que transportaban lanzamisiles.

“Nuestros ataques tienen como objetivo desmantelar la infraestructura desde la que se están lanzando misiles contra ciudadanos israelíes”, señaló un portavoz militar.

Víctimas y reacciones internacionales

En el balance más reciente, Israel ha registrado 24 muertos, mientras que el Ministerio de Sanidad iraní informó de 400 víctimas fatales por los ataques estadounidenses e israelíes. Sin embargo, un grupo de derechos humanos con sede en Washington eleva la cifra a 850 muertos en Irán.

Ante la magnitud del conflicto, la comunidad internacional ha pedido contención. El primer ministro canadiense Mark Carney, la Unión Europea y Naciones Unidas han hecho llamados urgentes a la diplomacia, mientras que Irán advierte que “todas las opciones están sobre la mesa” para responder.

La amenaza de un conflicto regional

Este cruce de ataques marca el punto más alto de tensión en Oriente Medio desde 2006 y plantea el riesgo de un conflicto regional abierto. La entrada directa de Estados Unidos en la guerra, el enfrentamiento simultáneo entre Israel y Hamás, y la creciente presión sobre Irán podrían desencadenar consecuencias imprevisibles en toda la región.

Israel ha reforzado sus defensas antiaéreas y Estados Unidos ha desplegado unidades navales adicionales en el Golfo Pérsico. Mientras tanto, la población civil en ambos países sufre los estragos de una escalada que parece no tener final inmediato.

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