OTTAWA, 16 mayo.- Las pequeñas empresas canadienses están nuevamente en alerta máxima ante la posibilidad de una huelga de Canada Post a partir de la próxima semana. Esta interrupción podría congelar millones de paquetes, bloquear miles de millones de dólares en ventas y generar tensiones en las cadenas de suministro justo cuando el comercio electrónico continúa creciendo.

El Sindicato Canadiense de Trabajadores Postales (CUPW) y Canada Post han estado inmersos en negociaciones desde finales de abril, pero sin avances significativos. El martes, el servicio postal anunció una pausa temporal en las conversaciones para presentar propuestas integrales, aunque el sindicato ha calificado esta medida como una táctica dilatoria. Mientras tanto, el plazo para evitar otra interrupción laboral se acerca rápidamente, ya que el 22 de mayo vence la orden federal de regreso al trabajo impuesta durante la huelga del otoño pasado.

Impacto en Pequeñas Empresas

Las pequeñas empresas fueron las más afectadas durante el paro laboral de finales de 2024, luchando por encontrar alternativas viables para enviar sus productos. Ahora, muchos propietarios están tomando medidas preventivas para mitigar el impacto potencial de una nueva huelga.

Tracy Hubbard, una minorista de hilos en Cape Breton, Nueva Escocia, explica que está evaluando cómo los mayores costos de envío de grandes transportistas podrían reducir sus ganancias. “Estoy tan acostumbrada a Canada Post”, dijo Hubbard. “Es lo único con lo que he trabajado, y tienen una presencia local que es difícil de reemplazar.”

En Oshawa, Ontario, Sterling Slingerland, propietario de una tienda de regalos en línea, enfrentó una situación similar durante la última huelga. Su solución fue pausar los pedidos en línea y permitir que los clientes locales recogieran sus compras. Sin embargo, reconoce que esta no es una solución sostenible a largo plazo: “Conozco a la gente de la oficina de correos. Es una relación cercana, y ahora temo perder eso.”

Transportistas Alternativos bajo Presión

Mientras tanto, empresas emergentes de transporte y plataformas de envío alternativo están sintiendo la presión de prepararse para un posible aumento en la demanda. Jarrett Stewart, encargado de operaciones comerciales de GoBolt, advierte que una huelga de Canada Post significaría más clientes, pero también desafíos logísticos significativos si los principales transportistas como FedEx y UPS limitan los volúmenes de carga.

Por su parte, Stallion Express, una empresa de envíos alternativos, afirma que una huelga podría detener miles de millones de dólares en ingresos del comercio electrónico y dejar a comunidades rurales esperando productos esenciales. Estas áreas dependen fuertemente de Canada Post, que históricamente ha ofrecido servicios accesibles y confiables en regiones remotas.

La Postura de Canada Post

Canada Post ha argumentado que sus limitaciones financieras dificultan ofrecer mejoras significativas en las condiciones laborales. Una comisión independiente encargada de evaluar la viabilidad financiera del servicio postal presentará su informe final en los próximos días. Según Stephanie Ross, profesora asociada de estudios laborales en la Universidad McMaster, este informe podría respaldar la afirmación de Canada Post de que necesita implementar cambios estructurales para mantenerse a flote.

Uno de los puntos más controvertidos es la propuesta de Canada Post de ampliar las entregas a los fines de semana. El sindicato teme que esta medida pueda socavar las protecciones laborales de los trabajadores a tiempo completo, abriendo la puerta a la contratación de personal a tiempo parcial o temporal. Ross señala que la pausa actual en las negociaciones podría beneficiar a Canada Post, ya que el informe podría validar su estrategia de ajustar sus operaciones para adaptarse a un mercado cambiante.

Preocupaciones de las Empresas Independientes

Corinne Pohlmann, vicepresidenta ejecutiva de defensa de intereses de la Federación Canadiense de Empresas Independientes (CFIB), destacó que las principales preocupaciones de las pequeñas empresas son los costos adicionales, los retrasos en las entregas y el impacto en el flujo de caja. “Muchas de estas empresas ya operan con márgenes ajustados”, explicó. “Una interrupción prolongada podría ser devastadora.”

Durante la huelga anterior, algunas empresas recurrieron a transportistas de última milla y plataformas emergentes, pero estos solo pudieron manejar una fracción de la demanda. Esto deja a muchas pequeñas empresas vulnerables si Canada Post vuelve a interrumpir sus servicios.

¿Qué sigue?

El próximo 22 de mayo será un punto de inflexión. Si no se alcanza un acuerdo, una huelga o cierre patronal podría entrar en vigor, exacerbando las tensiones entre trabajadores, empresas y consumidores. Mientras tanto, las pequeñas empresas canadienses están haciendo malabares para encontrar soluciones alternativas, conscientes de que cualquier interrupción tendrá consecuencias duraderas.

La pregunta clave sigue siendo: ¿podrán ambas partes llegar a un compromiso que equilibre las necesidades de los trabajadores, las empresas y los consumidores? Para las pequeñas empresas, el costo de otra huelga podría ser demasiado alto para soportarlo.

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