OTTAWA, 29 de abril.- El primer ministro Mark Carney prometió este lunes unir a Canadá y gobernar para todos los ciudadanos después de que los liberales obtuvieran un cuarto mandato consecutivo en las elecciones federales. En un discurso triunfal cargado de emoción, Carney llamó a la unidad nacional y destacó su compromiso de trabajar con todos los partidos para enfrentar los desafíos del país.


Un Mensaje de Unión en Tiempos Divididos

En un estadio de hockey abarrotado en Ottawa, Carney se dirigió a sus seguidores poco después de medianoche, rodeado de vítores y aplausos. Con el lema “¿Quién está listo?”, el líder liberal lanzó un mensaje contundente sobre la necesidad de superar las divisiones políticas y sociales:

“Acabemos con la división y la ira del pasado”, declaró Carney. “Todos somos canadienses y mi gobierno trabajará para todos y con todos.”

El tamaño final del caucus liberal aún no estaba claro a primera hora del martes debido a que varios escaños seguían demasiado reñidos para ser declarados oficialmente. Sin embargo, parecía probable que el gobierno de Carney tendría que buscar apoyo de otros partidos para aprobar legislación, una dinámica común en los gobiernos minoritarios.


La Concesión de Pierre Poilievre

El líder conservador Pierre Poilievre reconoció su derrota en un discurso conciliador frente a sus simpatizantes. A pesar de los abucheos iniciales de la multitud cuando felicitó a Carney, Poilievre pidió calma y unidad:

“No, no, tendremos muchas oportunidades para debatir y discrepar. Pero esta noche nos unimos como canadienses”, afirmó Poilievre.

Sin embargo, su futuro político personal seguía en duda, ya que enfrentaba un reñido enfrentamiento en su distrito electoral de Carleton contra el candidato liberal Bruce Fanjoy. Poilievre aseguró que continuará exigiendo cuentas al gobierno liberal y prometió aprender de los resultados de estas elecciones para mejorar en futuros comicios.


El Declive del NDP

El líder del Nuevo Partido Democrático (NDP), Jagmeet Singh, vivió una noche amarga al perder su escaño en el área de Vancouver. Visiblemente emocionado, anunció que renunciará como líder del partido una vez que se seleccione un reemplazo interino:

“A veces podemos perder, y esas pérdidas duelen”, dijo Singh, acompañado por su esposa en un escenario en Burnaby, Columbia Británica. “Solo somos derrotados cuando creemos… en aquellos que nos dicen que nunca podremos soñar con un Canadá mejor, más justo y más compasivo.”

El NDP, que contaba con 24 escaños antes de la disolución del Parlamento, lideraba o había ganado solo siete circunscripciones hasta las primeras horas del martes. Esto puso en peligro su categoría oficial de partido, lo que implica pérdida de privilegios y financiamiento en la Cámara de los Comunes.


El Impacto de Trump en la Campaña

Las elecciones estuvieron marcadas por la sombra de Donald Trump, cuyas amenazas arancelarias y llamados a la anexión de Canadá dominaron gran parte del debate político. Trump incluso intervino el día de las elecciones con un mensaje en su plataforma Truth Social, reiterando su propuesta de convertir a Canadá en el “51º estado” de EE.UU. bajo condiciones económicas específicas.

“Elijan al hombre que tenga la fuerza y la sabiduría para reducir sus impuestos a la mitad, aumentar su poder militar, gratis, al nivel más alto del mundo…”, escribió Trump.

Esta injerencia fue ampliamente rechazada por políticos y ciudadanos canadienses, quienes vieron en ella una motivación adicional para defender su soberanía. Durante la campaña, Carney se presentó como un líder capaz de proteger a Canadá frente a las presiones externas, especialmente de EE.UU.


Un Repunte Liberal Sorprendente

Los liberales experimentaron un repunte significativo en las últimas semanas de la campaña, tras un año en el que los conservadores habían sido favoritos para obtener un gobierno mayoritario. Esta recuperación se atribuye, en parte, a la habilidad de Carney para conectar con los votantes y presentar una visión optimista para el futuro del país.

Entre los logros destacados por el partido está la victoria en Toronto-St. Paul’s, donde Leslie Church derrotó al conservador Don Stewart, revirtiendo así una pérdida sorpresiva en una elección parcial realizada meses atrás.


Desafíos Pendientes

Aunque los liberales mantendrán el gobierno, el resultado fragmentado del Parlamento plantea desafíos significativos para Carney. Su gobierno deberá negociar constantemente con otros partidos para avanzar en su agenda legislativa. Además, temas como la relación con EE.UU., la crisis del costo de vida y la seguridad nacional seguirán siendo prioridades urgentes.

En su discurso de victoria, Carney reconoció que cometerá errores durante su mandato, pero prometió reconocerlos y corregirlos. También destacó su compromiso de construir un Canadá “digno de nuestros valores”:

“Lucharemos con todas nuestras fuerzas para conseguir el mejor acuerdo para Canadá. Juntos, construiremos un Canadá fuerte”, concluyó.


Conclusión: Un Llamado a la Esperanza

La victoria de los liberales representa un voto de confianza en la capacidad de Carney para liderar al país en un momento de incertidumbre tanto interna como externa. Sin embargo, el reparto fragmentado de escaños en el Parlamento refleja la diversidad de opiniones dentro de Canadá y subraya la importancia de la cooperación política.

Mientras tanto, el rechazo a las provocaciones de Trump ha fortalecido el sentido de identidad nacional entre los canadienses, quienes han dejado claro que su futuro será decidido únicamente por ellos mismos. En este contexto, Carney tiene la tarea de unir a un país profundamente dividido y guiarlo hacia un camino de prosperidad y estabilidad.

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