REDACCIÓN DEPORTES, 22 ABRIL.- El fallecido papa Francisco, antes de ser elegido como el máximo pontífice de la Iglesia Católica, vivió una insólita anécdota en su relación con el club de sus amores, San Lorenzo de Almagro, y su entonces entrenador, Alfio ‘el Coco’ Basile, quien lo expulsó del vestuario por considerarlo “mufa” (portador de mala suerte). Este episodio ocurrió el 13 de marzo de 1998, fecha en que Basile debutaba como técnico del equipo.
El Encuentro entre Bergoglio y Basile
En aquel momento, Jorge Bergoglio, quien era un sacerdote y ferviente hincha de San Lorenzo, tenía la costumbre de visitar los vestuarios del Nuevo Gasómetro para bendecir a los jugadores antes de cada partido. Sin embargo, esta práctica no fue bien recibida por Basile, quien, inmerso en las supersticiones futboleras tan arraigadas en Argentina, interpretó la presencia del religioso como un mal augurio.
“Le pregunté al presidente (Fernando Miele): ‘¿Quién es ese cura?’ Y me dijo: ‘Mirá Coco, es un cura que viene siempre acá y está acostumbrado a saludar a los jugadores antes de cada partido’”, relató Basile en una entrevista con la Televisión Pública argentina.
Inmediatamente, Basile ordenó que Bergoglio fuera retirado del vestuario. “Le dije: ‘Sacá a este tipo que es mufa. Echalo ya, no quiero ver ningún cura en el vestuario. No quiero a nadie que me distraiga a los jugadores’”, recordó el exentrenador.
Fernando Miele, entonces presidente del club, se dirigió a Bergoglio para comunicarle la decisión: “Mirá, hay un técnico nuevo y a él no le gusta que entre nadie extraño, así que te tenés que ir”.
La Ironicidad del Destino
Lo sorprendente de esta historia es que, dieciséis años después, cuando Bergoglio fue elegido papa de la Iglesia Católica adoptando el nombre de Francisco, Basile descubrió quién era realmente el hombre al que había echado del vestuario.
“Dieciséis años después me encuentro con Miele, y me dice: ‘¿Viste quién es el Papa?’ Y yo le respondí: ‘Cómo no voy a saber quién es el Papa, salió en todos lados’. Entonces me contesta: ‘Ese es Bergoglio, el que echaste vos del vestuario’. Una cosa increíble”, contó Basile, entre risas.
El Debut Triunfal de Basile
Tras la expulsión de Bergoglio, San Lorenzo logró un resonante triunfo en el debut de Basile. Aquel 13 de marzo de 1998, los Cuervos derrotaron por 4-1 a Platense, con tres goles de Alberto ‘Beto’ Acosta, uno de los máximos ídolos del club. Este resultado reforzó aún más la creencia de Basile en su decisión, aunque probablemente nunca imaginó que el “cura mufa” llegaría a ser el líder espiritual de millones de personas en todo el mundo.
Bergoglio y su Amor por San Lorenzo
A pesar del incidente, la relación de Bergoglio con San Lorenzo siguió intacta. Diez años después, en 2008, ya como cardenal arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio se hizo socio oficial del club con el carnet número 88235-N, demostrando su profundo amor por la institución fundada en 1908 por otro sacerdote, Lorenzo Massa.
Reflexión sobre la Anécdota
Esta curiosa historia refleja cómo el destino puede tejer hilos inesperados entre la vida cotidiana y los grandes acontecimientos históricos. Lo que para Basile fue simplemente una cábala futbolera, terminó siendo una anécdota entrañable que conecta al fútbol argentino con uno de los papas más queridos de la historia moderna.
Además, ilustra la mezcla única de devoción, superstición y pasión que caracteriza al fútbol argentino, donde incluso un futuro pontífice puede ser víctima de las creencias populares en el mundo del deporte.
Conclusión
La expulsión de Jorge Bergoglio del vestuario de San Lorenzo por parte de Alfio Basile es una anécdota que combina humor, ironía y una reflexión sobre el poder del destino. Hoy, mientras los hinchas de San Lorenzo recuerdan con orgullo al papa Francisco como uno de los suyos, Basile puede reírse de haber sido protagonista involuntario de una historia que quedará grabada en la memoria colectiva del fútbol argentino.