Nueva York, 19 abril.- Un juez federal dictaminó este jueves que Google violó las leyes antimonopolio al consolidar su dominio en la industria de la tecnología publicitaria en línea, otorgando una victoria significativa al Departamento de Justicia de EE.UU. en su caso contra el gigante tecnológico.
“Los demandantes han demostrado que Google ha participado deliberadamente en una serie de actos anticompetitivos para adquirir y mantener un poder monopolístico en los mercados de servidores de anuncios para editores e intercambios de anuncios para la publicidad gráfica en la web abierta”, señaló la jueza Leonie Brinkema, del Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Este de Virginia. Sin embargo, la magistrada también desestimó una parte del caso presentado por el Gobierno.
El fallo destaca que durante más de una década, Google vinculó su servidor de anuncios para editores con su intercambio de anuncios mediante políticas contractuales y una integración tecnológica estratégica, lo que le permitió establecer y proteger su posición dominante en estos dos mercados clave.
El Departamento de Justicia, junto con un grupo de estados, argumentó que el monopolio de Google en la tecnología publicitaria le permitía cobrar precios más altos y obtener una mayor participación en cada transacción de publicidad digital. Por su parte, Google defendió su postura durante el juicio de tres semanas, alegando que la visión del mercado planteada por el Gobierno no reflejaba la realidad y asegurando que sus herramientas ayudan a editores y anunciantes a generar ingresos de manera eficiente.
Antecedentes del Caso
Este veredicto llega justo antes de que Google enfrente otra batalla legal en Washington D.C., donde la próxima semana comenzará la segunda fase del juicio antimonopolio relacionado con Google Search. Este caso podría resultar en la división de la compañía si se determina que abusó de su posición dominante en el mercado de búsqueda en línea.
Google no es la única empresa tecnológica bajo escrutinio. El Departamento de Justicia también ha demandado a Apple, acusándola de imponer barreras a los consumidores que intentan abandonar sus dispositivos y software. Además, la Comisión Federal de Comercio (FTC) ha presentado demandas contra Amazon y Meta. En el caso de Amazon, se le acusa de presionar a pequeñas empresas para que dependan de su plataforma, mientras que Meta enfrenta cargos por eliminar a sus competidores mediante la adquisición de Instagram y WhatsApp.
Esta semana, el juicio contra Meta comenzó en la capital estadounidense, marcando otro capítulo en la creciente presión regulatoria sobre las grandes tecnológicas.
Con esta decisión judicial, el Gobierno de EE.UU. reafirma su compromiso de desmantelar prácticas anticompetitivas en el sector tecnológico, enviando un mensaje claro a las empresas dominantes que podrían estar abusando de su poder en el mercado.