CIUDAD DEL VATICANO, 18 Abril.— El papa Francisco no estará físicamente presente en el tradicional Vía Crucis de este Viernes Santo en el Coliseo de Roma, debido a su convalecencia tras una infección respiratoria que lo mantuvo hospitalizado durante 38 días en el Hospital Gemelli de Roma. Sin embargo, ha dejado escritas las meditaciones que se leerán durante la ceremonia, destacando reflexiones sobre la “economía de Dios”, que según él, “no mata ni aplasta”.
Meditaciones Inspiradas en la Economía Humana vs. la Divina
En sus reflexiones para las 14 estaciones del Vía Crucis, el pontífice hace un llamado a abrazar una “economía de Dios” que contrasta con los sistemas económicos humanos que califica como “deshumanos”.
“La economía de Dios no mata, no descarta, no aplasta. Es humilde, fiel a la tierra”, escribe el papa, criticando un mundo donde “99 valen más que uno”.
Francisco denuncia cómo los cálculos fríos y los intereses implacables han creado un sistema que margina a los más vulnerables:
“Hemos construido un mundo que funciona de ese modo; un mundo de cálculos y algoritmos, de frías lógicas e intereses implacables.”
Cada estación incluye una oración específica. Por ejemplo, reza para desafiar “una economía que mata” y pide por aquellos que están en las fronteras y sienten que su viaje ha terminado. También pide paz para la Iglesia:
“Concede a tu Iglesia paz y unidad, Señor Jesús, que llevas las heridas de nuestra historia.”
En la última estación, el papa extiende su deseo de paz a todas las naciones y a quienes carecen de voz o poder:
“Que venga tu paz para la tierra, el aire y el agua. Que venga tu paz para quien es invisible y carece de voz.”
Ausencia Física, Presencia Simbólica
Esta es la tercera vez consecutiva que el papa no participará personalmente en el Vía Crucis del Coliseo. En años anteriores, su ausencia fue atribuida al intenso frío y a problemas de salud, aunque esta vez estaba prevista de antemano debido a su recuperación.
El evento será presidido por el cardenal Baldassare Reina, delegado del papa y vicario de Roma. Las meditaciones escritas por Francisco servirán como guía espiritual para los asistentes.
Visita a la Prisión: Continuidad de una Tradición
A pesar de su convalecencia, el papa quiso mantener viva una importante tradición papal. Este jueves, Jueves Santo, visitó la cárcel de Regina Coeli en el barrio de Trastevere, cerca del Vaticano, donde se reunió con 70 reclusos. Durante el encuentro, Francisco les felicitó y les recordó que todos son amados por Dios, independientemente de sus errores pasados.
Incertidumbre Sobre la Bendición ‘Urbi et Orbi’
Aún no está confirmada la presencia del papa en los ritos principales de Semana Santa, incluyendo la bendición ‘Urbi et Orbi’ del Domingo de Resurrección, que tradicionalmente se realiza desde el balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro. Según informes del Vaticano, cualquier aparición pública del pontífice será anunciada en el último momento.
Un Mensaje de Conversión y Paz
En la invocación final del Vía Crucis, el papa cita las palabras de San Francisco de Asís, pidiendo el “don de la conversión del corazón”. Este mensaje resuena en un mundo marcado por conflictos, desigualdad y crisis humanitarias, invitando a la reflexión sobre cómo las acciones individuales y colectivas pueden transformar la realidad hacia un modelo más justo y compasivo.
Conclusión: Un Llamado a la Humanidad
¿Qué significa este mensaje? Aunque el papa Francisco no estará físicamente presente en el Vía Crucis, sus palabras reflejan un profundo compromiso con la justicia social y la dignidad humana. Su crítica a los sistemas económicos excluyentes y su llamado a una “economía de Dios” buscan inspirar cambios significativos en cómo las personas y las sociedades abordan los desafíos globales.
En un contexto de incertidumbre sobre su salud, Francisco sigue siendo un faro espiritual, recordando a los fieles y al mundo que la verdadera paz y unidad solo pueden lograrse cuando se prioriza la compasión y el cuidado por los más vulnerables.