OTTAWA, 18 de abril — La Asociación Canadiense de Profesores Universitarios (ACPU) ha emitido una advertencia a sus miembros sobre los riesgos asociados con los viajes no esenciales a Estados Unidos, destacando preocupaciones relacionadas con el actual clima político bajo la administración del presidente Donald Trump. Esta recomendación surge en respuesta a informes crecientes de ciudadanos canadienses que enfrentan dificultades al cruzar la frontera, así como a la creciente hostilidad por parte de los agentes fronterizos estadounidenses.


Recomendaciones Específicas para Académicos

La ACPU instó particularmente a los académicos pertenecientes a países con relaciones diplomáticas tensas con EE.UU., o aquellos que hayan expresado opiniones críticas hacia la administración Trump, a ser extremadamente cautelosos antes de intentar ingresar al país. Según la organización:

“Los académicos cuya investigación pueda ser percibida como contraria a las posiciones de la administración Trump, o quienes se identifiquen como personas transgénero, deben tomar precauciones adicionales.”

Además, la asociación subrayó la necesidad de que los académicos evalúen cuidadosamente qué información portan en sus dispositivos electrónicos al cruzar la frontera. Sugirió tomar medidas para proteger datos confidenciales debido a que los agentes fronterizos estadounidenses tienen autoridad para revisar el contenido de estos dispositivos.


Consejos de Viaje del Gobierno Canadiense

El gobierno de Canadá también ha actualizado recientemente su sitio web con recomendaciones de viaje más claras, advirtiendo a sus ciudadanos que pueden enfrentar un mayor escrutinio por parte de los agentes fronterizos estadounidenses. Según Ottawa:

  • Mayor inspección: Los canadienses deben estar preparados para un control más riguroso al entrar a EE.UU.
  • Posibilidad de detención: Aquellos a quienes se les niegue la entrada podrían ser enviados a centros de detención o procesamiento.
  • Registro obligatorio: Los ciudadanos canadienses que permanezcan en EE.UU. por más de 30 días deben registrarse ante las autoridades locales.

Estas advertencias coinciden con informes recientes de casos de canadienses y extranjeros detenidos durante períodos prolongados, incluidos incidentes como el de Jasmine Mooney, una ciudadana canadiense, y turistas de Alemania y Gales.


Impacto en los Viajes Transfronterizos

El endurecimiento de las políticas migratorias y aduaneras en EE.UU., junto con los aranceles y amenazas anexionistas de Trump, han generado un rechazo significativo entre los canadienses. Esto ha llevado a una disminución notable en los cruces fronterizos.

Según datos de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU, los cruces desde Canadá hacia Estados Unidos cayeron un 32% en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior, pasando de 1,27 millones a 864,000 viajeros.


Contexto Político y Social

El cambio en el comportamiento de los viajeros refleja tanto una protesta simbólica contra las políticas de Trump como una preocupación genuina por la seguridad personal. Las tensiones comerciales, combinadas con el temor a ser tratados injustamente en la frontera, han alimentado esta tendencia.

Por ejemplo, los académicos canadienses han expresado inquietudes específicas sobre cómo su trabajo podría ser interpretado por las autoridades estadounidenses. Investigaciones relacionadas con temas sensibles, como derechos humanos, medio ambiente o justicia social, podrían ser vistas como “amenazas” dependiendo del contexto político.


Conclusión: Un Cambio en la Relación Bilateral

¿Qué significa esto para Canadá y EE.UU.? La advertencia de la ACPU y los consejos del gobierno canadiense resaltan una creciente desconfianza hacia las políticas fronterizas y migratorias de EE.UU. Bajo Trump, lo que antes era una relación fluida entre ambos países ahora está marcada por incertidumbre y precaución.

Este cambio no solo afecta a los académicos y viajeros frecuentes, sino que también tiene implicaciones económicas y sociales más amplias. Mientras tanto, los canadienses optan cada vez más por evitar viajar a EE.UU., buscando alternativas internacionales para vacaciones, conferencias y colaboraciones académicas.

En última instancia, este fenómeno refleja cómo las decisiones políticas de un gobierno pueden alterar drásticamente las dinámicas transfronterizas y las relaciones personales entre naciones vecinas.

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