MÁLAGA, 17 de abril — El reconocido actor malagueño Antonio Banderas ha destacado este jueves, minutos antes de presenciar el traslado del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, conocido como el Cristo de Mena, que el Jueves Santo siempre ha sido “el día grande” para la ciudad de Málaga. Durante una breve conversación con los periodistas, Banderas compartió sus recuerdos y emociones sobre esta festividad clave en la Semana Santa malagueña.


Un Día Especial para los Malagueños

Banderas, quien fue nombrado legionario de honor en 2013 en reconocimiento a sus méritos como malagueño universal, recordó cómo en su infancia solía subir junto a su hermano a una zona cercana al puente de los Alemanes para observar el traslado procesional.

“Para nosotros era un día grande”, aseguró el actor, quien describió el evento como algo profundamente arraigado en la identidad de la ciudad.

El traslado del Cristo de Mena, que cuenta con la participación del Tercio de Levante de la Legión, tiene un significado especial para Banderas. Según explicó, “es un acto que tiene un valor emocional y, si me permitís, también teatral en el mejor sentido de la palabra. No de la actuación falsa, sino de la actuación verdadera del cuerpo legionario, que desde hace ya casi 100 años está unido, muy unido, a la ciudad de Málaga, donde son muy queridos”.


Los Retos de la Movilidad Durante la Procesión

Cuando se le preguntó sobre las dificultades para moverse por la ciudad debido a las restricciones impuestas por el recorrido oficial y la colocación de sillas, Banderas reconoció que puede resultar incómodo, pero defendió la necesidad de hacer un esfuerzo colectivo.

“Los malagueños somos muy anárquicos. Esa es la verdad. Nos gusta movernos como nos dé la gana”, bromeó. Sin embargo, insistió en que es importante entender que se necesitan calles de evacuación y pasos controlados para garantizar la seguridad durante los actos.
“Hay que hacer un pequeño esfuerzo porque, reconozco, es complicado”, añadió.


La Experiencia Íntima de las Procesiones

A pesar de su estatus como figura pública, Banderas confesó que disfruta especialmente de mezclarse con la gente para vivir las procesiones desde una perspectiva más cercana.

“Cuando termina el recorrido oficial, me gusta echarme a la calle”, dijo. Para él, ver las procesiones desde una esquina concreta o entre la multitud “es donde realmente se disfruta”.

Esta conexión auténtica con las tradiciones locales refleja la profunda relación que Banderas mantiene con su tierra natal, donde sigue participando activamente en eventos culturales y religiosos.


Conclusión: Una Tradición Inquebrantable

¿Qué significa el Jueves Santo para Málaga? Para Antonio Banderas, representa mucho más que una celebración religiosa; es un símbolo de la identidad colectiva de los malagueños, donde la devoción, la historia y la cultura convergen en un espectáculo emocional y teatral único.

A pesar de los desafíos logísticos y la naturaleza caótica de la movilidad en la ciudad durante estos días, Banderas resaltó la importancia de preservar estas tradiciones, que no solo honran la fe, sino que también fortalecen el sentido de comunidad. Su mensaje invita a los habitantes y visitantes a sumergirse en la experiencia con respeto y entusiasmo, reconociendo el valor cultural y emocional que encierran estas procesiones centenarias.

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