FRÁNCFORT, Alemania, 17 de abril — El Banco Central Europeo (BCE) anunció este jueves un recorte en las tasas de interés por séptima vez consecutiva, en respuesta a las crecientes preocupaciones sobre el impacto que las tensiones comerciales globales, impulsadas por la ofensiva arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump, podrían tener sobre el crecimiento económico de la zona euro.
La Decisión del BCE
El consejo encargado de ajustar las tasas decidió reducir la tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual, llevándola a 2,25%. Esta medida busca apoyar la actividad económica en los 20 países que utilizan el euro, haciendo que el crédito sea más accesible para consumidores y empresas.
Según la presidenta del BCE, Christine Lagarde, “la gran escalada en las tensiones comerciales globales y la incertidumbre asociada probablemente reducirán el crecimiento en la zona euro al frenar las exportaciones”. Además, advirtió que esto podría afectar negativamente la inversión y el consumo.
Contexto Económico y Tensiones Comerciales
La decisión llega en un momento crítico para la economía europea. En los últimos tres meses de 2024, el crecimiento en la zona euro fue modesto, alcanzando apenas un 0,2%. Aunque la inflación ha cedido terreno, situándose en 2,2% en marzo, cerca del objetivo del BCE del 2%, las perspectivas económicas se han visto ensombrecidas por el anuncio de Trump el 2 de abril de aumentar los aranceles a bienes extranjeros del 10% al 49%. La Unión Europea enfrenta un arancel específico del 20% si no se logran acuerdos.
Trump suspendió temporalmente los aranceles por 90 días, pero la amenaza sigue siendo una fuente significativa de incertidumbre para economías dependientes del comercio con Estados Unidos, que es el mayor socio comercial de Europa, con un intercambio diario de aproximadamente 4.400 millones de euros (5.000 millones de dólares) en bienes y servicios.
Impacto de los Aranceles Propuestos
Los economistas temen que los costos más altos derivados de los aranceles propuestos recaigan sobre la actividad empresarial, lo que podría desacelerar aún más el crecimiento o incluso llevar a una recesión si estos impuestos se implementan. Además, la incertidumbre sobre las negociaciones comerciales puede paralizar decisiones clave de inversión y contratación por parte de las empresas.
- Industria automotriz europea: Uno de los sectores más afectados sería la industria automotriz, debido al arancel adicional del 25% sobre automóviles, aluminio y acero procedentes de todos los países. Este arancel, según Trump, no está sujeto a negociación.
- Propuesta europea de “cero por cero”: Los funcionarios de la Unión Europea han ofrecido eliminar los aranceles sobre bienes industriales, incluidos automóviles, siempre que Estados Unidos haga lo mismo. Sin embargo, Trump ha señalado que esta propuesta no será suficiente y ha planteado la posibilidad de que Europa importe grandes cantidades adicionales de gas natural licuado (GNL) estadounidense.
Perspectivas Futuras y Negociaciones
Analistas del banco Berenberg estiman que algunos de los aranceles podrían negociarse antes de mediados de año, estableciéndose en torno al 12%, aunque esto seguiría siendo significativamente más alto que los niveles previos a Trump. Esto deja a Europa enfrentando un panorama incierto mientras intenta mitigar el impacto de medidas proteccionistas.
En conferencia de prensa, Lagarde reconoció que la “nube de incertidumbre” sobre los aranceles complica la planificación futura del BCE:
“Hay una negociación en curso, los jugadores alrededor de las mesas han declarado su posición, se han hecho propuestas, al menos de un lado, pero todo eso podría cambiar”, afirmó.
“Hay un grado de imprevisibilidad que se suma a la incertidumbre”.
Conclusión: Una Político Monetaria Reactiva
¿Qué significa este recorte de tasas? La medida del BCE refleja un enfoque proactivo para abordar las amenazas al crecimiento económico provocadas por factores externos como los aranceles de Trump. Al reducir las tasas, el banco busca estimular la demanda interna y proporcionar un colchón contra posibles shocks comerciales.
Sin embargo, el éxito de esta estrategia dependerá en gran medida de cómo evolucionen las negociaciones entre EE.UU. y la UE durante la tregua arancelaria de 90 días. Mientras tanto, la persistente incertidumbre sigue siendo un lastre para las empresas y los consumidores, quienes enfrentan un entorno volátil que podría ralentizar aún más la economía europea.
La capacidad del BCE para manejar esta crisis dependerá de su agilidad para adaptarse a desarrollos inesperados y de la resolución de las tensiones comerciales globales.
