BOGOTÁ, 16 de abril — El presidente colombiano, Gustavo Petro, afirmó este martes que no puede reconocer los resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo en Ecuador, en las que el mandatario Daniel Noboa fue reelegido para el período 2025-2029. Según Petro, los comicios se llevaron a cabo “bajo estado de sitio”, lo que, según él, compromete la legitimidad del proceso electoral.


Las Razones de Petro: Rol Militar y Estado de Excepción

En un mensaje publicado en la red social X, el mandatario colombiano explicó su postura señalando que siete provincias ecuatorianas estuvieron bajo estado de excepción, una medida implementada por el gobierno de Noboa debido a la inestabilidad social y violencia vinculadas al narcotráfico y al crimen organizado. Petro criticó duramente la participación militar en la organización y supervisión de los comicios:

«En siete provincias se decretó el estado de excepción. El Ejército dirigió la jornada electoral, las mesas durante las elecciones y el conteo de votos. No hay elecciones libres bajo estado de sitio. No puedo reconocer las elecciones en el Ecuador», declaró Petro.

El presidente colombiano también cuestionó la transparencia del proceso electoral al señalar que hubo una fuerte presencia militar armada en cada mesa de votación, algunos uniformados con rostros cubiertos por capuchas, lo que consideró una anomalía democrática.

Además, Petro afirmó haber recibido informes “preocupantes” de parte de observadores enviados por Colombia. En ese sentido, instó al gobierno ecuatoriano a entregar las actas de cada mesa electoral para ser verificadas, sugiriendo posibles irregularidades en el recuento oficial.


La Posición de la OEA y Otras Misiones de Observación

Petro respaldó sus críticas citando un informe preliminar de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de Estados Americanos (OEA), que expresó preocupación por indicios de uso indebido de recursos públicos y del aparato estatal con fines proselitistas durante la campaña electoral.

Sin embargo, el mismo informe de la OEA destacó aspectos positivos del proceso, como la participación pacífica y masiva de los ciudadanos, quienes, según la misión, se expresaron “con claridad sobre quién debe conducir el país”. Este informe contrasta con las críticas de Petro, ya que reconoce la validez general del resultado electoral.

Por su parte, otras misiones internacionales, incluyendo la Unión Europea (UE), también avalaron los resultados del balotaje, en el que Noboa obtuvo el 55,6 % de los votos, frente al 44,4 % de su rival correísta, Luisa González.


Tensión Diplomática entre Petro y Sarabia

La postura de Petro entra en conflicto con la declaración emitida previamente por su canciller, Laura Sarabia, quien felicitó públicamente a Noboa por su victoria. En un mensaje en X, Sarabia manifestó:

«Felicitamos al nuevo presidente de la República del Ecuador, Daniel Noboa. El hermano pueblo de Ecuador puede siempre contar con Colombia para trabajar juntos por una América Latina libre, soberana y en paz», expresó la canciller, actualmente en Japón.

Esta discrepancia interna dentro del gobierno colombiano ha generado dudas sobre la coherencia de la política exterior del país frente a uno de sus vecinos más importantes.


Relaciones Bilaterales entre Colombia y Ecuador

Colombia y Ecuador comparten una frontera de 586 kilómetros, marcada por dinámicas complejas relacionadas con el tráfico de drogas, migración y seguridad. A pesar de las tensiones históricas, ambas naciones han trabajado por mantener una relación diplomática estable, algo que Petro subrayó en su mensaje al decir:

«Quiero la mejor de las relaciones diplomáticas con nuestros vecinos de la antigua Gran Colombia», declaró el mandatario colombiano, refiriéndose al vínculo histórico entre ambos países.

No obstante, la decisión de Petro de no reconocer las elecciones ecuatorianas podría tensar estas relaciones, especialmente si el gobierno de Noboa interpreta esta postura como una interferencia en sus asuntos internos.


Paralelismo con Venezuela

El anuncio de Petro sobre Ecuador sigue una línea similar a su postura respecto a las elecciones presidenciales en Venezuela en julio de 2023, cuando decidió no reconocer los resultados que favorecieron al líder chavista Nicolás Maduro. Sin embargo, en enero de este año, Petro envió a su embajador en Caracas, Milton Rengifo, a la toma de posesión de Maduro, lo que generó críticas tanto internas como internacionales.

Este paralelismo plantea interrogantes sobre la consistencia de la política exterior de Petro frente a procesos electorales en la región y cómo maneja las tensiones entre principios democráticos y pragmatismo diplomático.


Conclusión: Un Desafío para la Diplomacia Regional

¿Qué implicaciones tiene la decisión de Petro? Al cuestionar las elecciones en Ecuador, Gustavo Petro arriesga deteriorar las relaciones bilaterales con un país estratégico para Colombia, mientras genera debates sobre la transparencia y legitimidad de los procesos democráticos en la región.

Aunque Petro argumenta que su postura busca defender los principios democráticos, su falta de reconocimiento contrasta con el aval otorgado por misiones internacionales como la OEA y la UE. Este desacuerdo podría debilitar la unidad regional en momentos en que América Latina enfrenta desafíos compartidos como la seguridad, la migración y la integración económica.

El caso también pone de manifiesto la difícil tarea de equilibrar crítica y cooperación en la política exterior, especialmente cuando los intereses nacionales y regionales están en juego. La respuesta del gobierno ecuatoriano será clave para determinar si esta controversia escalonará o podrá ser gestionada diplomáticamente.

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