MADRID, 9 de abril — La 84ª Feria del Libro de Madrid, que se celebrará entre el 30 de mayo y el 15 de junio de 2025, tiene como eje temático a Nueva York, una decisión tomada mucho antes de que las políticas comerciales y académicas del presidente Donald Trump generaran preocupación internacional. Este miércoles, la directora de la feria, Eva Orúe, reconoció en rueda de prensa que estas medidas han sido seguidas con “preocupación”, aunque aseguró que, por el momento, no hay planes de cambiar el programa.
Un Oso Naranja Abraza el Empire State: El Cartel de la Feria
El cartel oficial de este año, diseñado por la ilustradora argentina Coni Curi, refleja perfectamente la conexión entre Madrid y Nueva York. Muestra a un oso naranja, símbolo de Madrid, abrazando el icónico Empire State Building, con el característico skyline de Manhattan como fondo.
El diseño, inspirado en el estilo neonostálgico de los años 20, 30 y 40 del siglo pasado, combina elementos gráficos estadounidenses con referencias a los carteles tradicionales de las fiestas madrileñas de San Isidro. Además, en un gesto de inclusión, el cartel cuenta con una versión en braille, coincidiendo con los 200 años de la invención del sistema braille.
“Es un homenaje a dos ciudades que, aunque diferentes, comparten un vínculo profundo a través del idioma y la cultura”, explicó Orúe durante la presentación del cartel en la sede del Instituto Cervantes.
Preocupaciones sobre las Políticas de Trump
Las recientes medidas adoptadas por la administración Trump, incluyendo recortes presupuestarios en universidades y la subida de aranceles a productos importados, han generado incertidumbre sobre cómo podrían afectar los intercambios culturales y académicos planificados para la feria.
Universidades neoyorquinas como City University of New York (CUNY), Princeton, Columbia y Yale tienen previsto enviar profesores y escritores como parte de la delegación de invitados. Estos departamentos de estudios iberoamericanos desempeñan un papel clave en la promoción de la lengua y la cultura hispanas en Estados Unidos.
“De momento no tenemos noticias de que vaya a cambiar el plan, los departamentos iberoamericanos de las universidades con sede en Nueva York siguen trabajando como hasta ahora, pero es verdad que hasta el 30 de mayo pueden pasar cosas”, declaró Orúe.
La directora destacó que, más allá de las tensiones políticas, el objetivo de la feria es tender puentes entre ambas culturas. “Estados Unidos es un país con el que nos entendemos en el mismo idioma. El 30 % de los habitantes de Nueva York tienen el español como lengua materna, y eso es un vínculo inmenso”, añadió.
Un Homenaje al Español y a la Inclusión
El evento también busca rendir homenaje a los 60 millones de hispanohablantes en Estados Unidos, una comunidad que representa un puente cultural fundamental entre ambos países. Además, la colaboración con la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) refuerza el compromiso de la feria con la accesibilidad.
Carmen Bayarri, directora del servicio bibliográfico de la ONCE, subrayó la importancia de esta edición para difundir sus servicios sociales y promover la lectura accesible. El cartel en braille estará expuesto tanto en la caseta de la ONCE como en la de la organización de la feria.
Un Puente Cultural entre Madrid y Nueva York
La elección de Nueva York como eje temático responde al interés de establecer alianzas con instituciones académicas y culturales neoyorquinas para fomentar el intercambio literario y cultural. A pesar de las incertidumbres políticas y económicas, la feria mantiene su apuesta por celebrar la diversidad cultural y lingüística que une a España y Estados Unidos.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, destacó durante la presentación que “la literatura y la cultura son herramientas poderosas para construir puentes donde otros ven barreras”.
Conclusión: Cultura Más Allá de la Política
Aunque las medidas proteccionistas y los recortes impulsados por Trump generan preocupación, la Feria del Libro de Madrid sigue adelante con su propósito de celebrar la conexión entre Madrid y Nueva York. Con un cartel que simboliza unidad y un programa cargado de actividades culturales, la edición de este año aspira a ser un recordatorio de que, incluso en tiempos de incertidumbre, la cultura puede ser un faro de esperanza y entendimiento mutuo.
Mientras tanto, los organizadores confían en que las universidades y las instituciones culturales estadounidenses continúen participando en el evento, reforzando así los lazos entre dos ciudades globales unidas por el idioma, la historia y la creatividad.