QUITO, 8 de abril — A sus 37 años, Daniel Noboa, el presidente más joven de Latinoamérica y de la historia democrática de Ecuador, aspira este domingo a ser reelegido para un mandato completo (2025-2029) con el objetivo de consolidar su legado en medio de reformas económicas polémicas y una intensa “guerra” contra el crimen organizado. En poco más de 14 meses al frente del gobierno, Noboa ha demostrado ser un líder disruptivo, impredecible y polarizante, lo que lo ha convertido tanto en un referente político como en un blanco constante de críticas.
El Ascenso de Daniel Noboa
Hijo del magnate bananero Álvaro Noboa, quien fue candidato presidencial en cinco ocasiones sin éxito, Daniel logró cumplir el sueño político que escapó a su padre: llegar a la Presidencia de Ecuador. Su victoria en las elecciones extraordinarias de 2023 marcó un hito al imponerse a Luisa González, la candidata del correísmo, a quien nuevamente enfrentará en esta contienda electoral.
Noboa pertenece a la generación millennial, lo que ha influido en su estilo de liderazgo. Prefiere comunicarse a través de redes sociales antes que por medios tradicionales y se caracteriza por decisiones rápidas y, según algunos, pragmáticas hasta el punto de ser acusado de autoritarismo. Sus discursos son breves, casi como hilos de Twitter, mientras que su uso estratégico de plataformas como TikTok le valió conectar con los votantes jóvenes durante su campaña.
Políticas de Mano Dura y Controversias
Desde que asumió la presidencia en 2023, Noboa declaró una “guerra” frontal al crimen organizado, un problema que ha colocado a Ecuador entre los países con mayores tasas de homicidios en América Latina. Sin embargo, su estrategia ha sido cuestionada por denuncias de violaciones a los derechos humanos y abusos policiales.
Entre sus decisiones más controvertidas destaca el asalto policial a la Embajada de México para detener al exvicepresidente correísta Jorge Glas, quien había recibido asilo diplomático tras declararse perseguido político. Este incidente desencadenó una grave crisis diplomática con México y tensiones con gobiernos de izquierda en la región.
Enfrentamientos Políticos y Personales
Noboa también ha protagonizado disputas internas dentro de su propio gobierno. Su relación con la vicepresidenta Verónica Abad se deterioró rápidamente, llevándola a acusarlo de acoso laboral para forzar su renuncia. Tras un intenso pulso político, Abad fue suspendida por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), aunque posteriormente la Corte Constitucional declaró inconstitucionales algunas de las acciones tomadas contra ella.
Además, Noboa mantiene un enfrentamiento público con su exesposa, Gabriela Goldbaum, por la custodia de su hija mayor. Goldbaum lo ha acusado de ejercer “violencia vicaria”, un término que describe el uso indirecto de la violencia contra una persona cercana a la víctima.
Reformas Económicas Impopulares
Economista de formación, Noboa implementó medidas impopulares para equilibrar las cuentas públicas, incluida la subida del IVA y la reducción de subsidios a las gasolinas. Estas decisiones, que históricamente han desatado protestas masivas en Ecuador, fueron aplicadas sin generar grandes revueltas sociales, lo que muchos atribuyen a su habilidad política y capacidad de comunicación directa con la población a través de redes sociales.
Sin embargo, estas reformas han generado resistencia en sectores populares y sindicales, quienes critican que priorizan intereses empresariales sobre las necesidades de los más vulnerables.
Un Estilo Disruptivo y Polarizante
Noboa es conocido por su informalidad y carisma juvenil. Viste habitualmente con vaqueros, camisas, chaquetas de cuero y gafas de sol polarizadas, rompiendo con el protocolo tradicional. Durante la investidura presidencial, incluso combinó un traje formal con zapatos Prada de suela gruesa, convirtiéndose en blanco de memes y comentarios humorísticos.
Tampoco duda en desafiar normas diplomáticas, como cuando recibió al presidente colombiano Gustavo Petro en las Islas Galápagos usando una bermuda de colores llamativos y una camisa blanca.
Crecimiento en un Entorno Político
Nacido en Miami (Estados Unidos) en 1987, Noboa creció en un ambiente profundamente político. Su padre, Álvaro Noboa, dedicó décadas a intentar llegar a la presidencia, mientras su madre, Annabella Azín, ejerció como asambleísta y ahora regresa al Parlamento tras ser reelecta. Educado en prestigiosas instituciones extranjeras, Noboa desarrolló vínculos empresariales antes de ingresar a la política como asambleísta en 2021.
Su vida personal también refleja su dinamismo. Casado actualmente con la influencer Lavinia Valbonesi, comparte su gusto por el deporte y la vida sana. En redes sociales, muestra rutinas de gimnasio y recientes tatuajes, como el ave fénix que simboliza su programa de seguridad nacional.
Conclusión: Un Líder Polarizante con Ambiciones Históricas
Daniel Noboa representa una figura única en la política ecuatoriana: joven, millennial, empresarial y disruptivo. Su estilo de liderazgo, basado en decisiones rápidas y pragmatismo, lo ha convertido en un “pésimo enemigo”, según sus propias palabras, pero también en un líder polarizante que genera tanto admiración como rechazo.
Este domingo, Noboa enfrentará nuevamente a Luisa González en unas elecciones que definirán si podrá consolidar su proyecto político o si el correísmo regresará al poder. Más allá del resultado, su breve paso por la presidencia ya ha dejado una huella indeleble en la historia contemporánea de Ecuador.