MADRID, 7 de abril — El auge de las universidades privadas en la Comunidad de Madrid ha generado preocupación sobre la calidad educativa y la sostenibilidad de estas instituciones. Según cifras oficiales, cinco de las trece universidades privadas creadas desde 2018 no cumplen con el mínimo de 4.500 estudiantes, exigido en el nuevo decreto que busca endurecer los requisitos para su creación y funcionamiento. Este marco regulatorio, aprobado recientemente por el Gobierno central, establece estándares más estrictos para garantizar la calidad educativa, tanto en instituciones ya existentes como en futuras.


Un Cambio Normativo Necesario

El Consejo de Ministros aprobó la semana pasada la tramitación urgente del decreto de reforma del reglamento de 2021 sobre la creación y autorización de universidades. El borrador actualmente está abierto a audiencia pública y podría sufrir modificaciones antes de su entrada en vigor. Entre los cambios clave destacan:

  • Requisito mínimo de matrículas: Las universidades deberán contar con al menos 4.500 estudiantes para mantener su autorización.
  • Plazo de adaptación: Las instituciones ya existentes tendrán tres años para cumplir con los nuevos criterios.
  • Procedimientos pendientes: Las solicitudes iniciadas antes de la entrada en vigor del decreto seguirán rigiéndose por la normativa anterior, pero también tendrán un plazo de tres años para adaptarse.

Este endurecimiento busca evitar la proliferación de universidades privadas que operan sin garantizar niveles adecuados de docencia, investigación y recursos.


El Caso de las Universidades Menores

De las trece universidades privadas en Madrid, cinco están en una situación crítica debido a su bajo número de alumnos:

  • CUNEF Universidad Madrid: 2.569 alumnos.
  • ESIC Universidad: 2.539 alumnos.
  • Universidad Internacional de la Empresa (UNIE): 2.248 alumnos.
  • Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología (UDIT): 2.033 alumnos.
  • Internacional Villanueva: 2.001 alumnos.

Estas instituciones se enfrentan al desafío de captar miles de estudiantes adicionales en los próximos tres años o arriesgarse a perder su licencia operativa. Según fuentes sindicales, muchas de estas universidades carecen de infraestructura suficiente o de programas académicos sólidos para cumplir con los nuevos estándares.


Nuevas Solicitudes en Trámite

El informe de Comisiones Obreras (CCOO) revela que el Gobierno regional de Madrid está procesando cuatro nuevas solicitudes de universidades privadas, entre ellas:

  1. Universidad Felipe II: Proyecto vinculado al Centro de Estudios Superiores Felipe II en Aranjuez, adscrito a la Universidad Rey Juan Carlos.
  2. Universidad TAI: Relacionada con la Escuela Universitaria de Artes TAI, también dependiente de la Rey Juan Carlos.
  3. Universidad Abierta de Europa: Una propuesta de universidad virtual con sede prevista en Alcobendas.
  4. IE University: Aunque opera en Madrid, tiene su sede fundacional en Segovia.

Fuentes sindicales advierten que estas instituciones podrían enfrentar problemas similares, ya que “los espacios que han alquilado o planean usar no parecen adecuados para albergar grandes volúmenes de estudiantes”. Además, subrayan que “una universidad no es solo un centro de estudios; debe incluir investigación y docencia de calidad, aspectos que en muchos casos no se cumplen”.


La Brecha Financiera en las Universidades Públicas

El rápido crecimiento de las universidades privadas contrasta con la precaria situación de las instituciones públicas en Madrid, que reciben la menor financiación autonómica de todo el país:

  • Financiación por estudiante: La Comunidad de Madrid asigna 6.734 euros por estudiante, frente a los 10.851 euros de Navarra o los 7.460 euros de Cataluña.
  • Impacto en la matrícula: Aunque Madrid concentra el 18% del total de estudiantes de grado en España, representa el 27% de las matrículas en universidades privadas.

El informe ‘La financiación de la educación universitaria en España’, presentado por CCOO en marzo, destaca que Madrid es la región que peor financia sus universidades públicas. Esta disparidad podría agravarse con la nueva ley de Enseñanzas Superiores impulsada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, cuyo borrador favorece la creación de universidades privadas y limita la financiación pública al 70% del presupuesto total.


Consecuencias y Perspectivas

El aumento desmedido de universidades privadas en Madrid plantea varios interrogantes:

  1. Calidad Educativa: Muchas de estas instituciones priorizan la rentabilidad sobre la excelencia académica, lo que puede comprometer la formación de los estudiantes.
  2. Desigualdad Social: La falta de inversión en universidades públicas profundiza las desigualdades, ya que los estudiantes de familias con menos recursos tienen menos acceso a opciones de calidad.
  3. Sostenibilidad Institucional: Las universidades privadas que no logren cumplir con los nuevos requisitos podrían cerrar, dejando a miles de estudiantes en una situación vulnerable.

Conclusión: Un Debate Pendiente

El crecimiento descontrolado de las universidades privadas en Madrid refleja una tendencia preocupante hacia la mercantilización de la educación superior. Mientras el Gobierno central intenta imponer estándares más rigurosos, las políticas regionales parecen favorecer un modelo que prioriza la privatización sobre la equidad.

El futuro de estas instituciones dependerá de su capacidad para adaptarse a los nuevos requisitos y demostrar su compromiso con la calidad educativa. Sin embargo, el debate más amplio sobre la financiación y el papel de las universidades públicas sigue siendo fundamental para garantizar que todas las personas tengan acceso a una educación de calidad, independientemente de su origen socioeconómico.

En este contexto, la sociedad civil, los sindicatos y las comunidades educativas deberán mantener una vigilancia activa para asegurar que las reformas no solo beneficien a unos pocos, sino que fortalezcan el sistema universitario en su conjunto.

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