HOPKINSVILLE, Kentucky, 5 de abril — Lluvias torrenciales e inundaciones repentinas han causado estragos en partes del sur y centro-norte de Estados Unidos, dejando al menos siete muertos esta semana y devastando comunidades enteras. Entre las víctimas se encuentra un niño de 9 años en Kentucky, quien fue arrastrado por las aguas mientras caminaba hacia su parada de autobús escolar.
La Trágica Muerte de un Niño en Kentucky
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, informó en redes sociales sobre la muerte de Gabriel Andrews, un niño de 9 años que fue arrastrado por las aguas de una inundación repentina mientras se dirigía a su parada de autobús escolar en Frankfort, Kentucky. El cuerpo del menor fue encontrado a unos 800 metros (media milla) del lugar donde desapareció, según confirmaron las autoridades.
Este trágico incidente refleja la magnitud de los peligros que enfrentan las comunidades afectadas por las lluvias intensas y las inundaciones repentinas. Las autoridades han emitido advertencias para que los residentes extremen precauciones, especialmente en áreas propensas a inundaciones.
Hopkinsville Bajo el Agua
En Hopkinsville, Kentucky, una ciudad de 31,000 habitantes ubicada a unos 116 kilómetros al noroeste de Nashville, las inundaciones han sumergido barrios enteros. Según Jerry Gilliam, juez ejecutivo del condado de Christian, “las arterias principales a través de Hopkinsville probablemente están bajo 2 pies de agua“.
Decenas de personas han sido evacuadas de sus hogares, y los equipos de rescate han trabajado incansablemente para salvar a quienes quedaron atrapados. Además, decenas de mascotas han sido trasladadas a lugares seguros para protegerlas del ascenso de las aguas.
Tony Kirves, dueño de un negocio de fotografía en el centro de Hopkinsville, describió la situación como caótica. Junto con amigos, utilizó sacos de arena y una aspiradora para intentar contener el agua que ya había inundado su sótano y comenzaba a filtrarse en el piso principal.
“Estamos tratando de resistir”, dijo Kirves. “Estamos tratando de mantenerlo fuera lo mejor que podemos”.
El centro de la ciudad, según relató, estaba “como un lago”, con calles completamente anegadas y negocios dañados por las inundaciones.
Tormentas Severas Persisten
Las rondas de lluvias intensas han golpeado el centro de Estados Unidos durante días, y los meteorólogos advierten que estas condiciones podrían persistir hasta el sábado. Imágenes satelitales muestran tormentas alineadas como “trenes de carga” sobre comunidades en Arkansas, Tennessee y Kentucky, según el Centro Nacional de Predicción Meteorológica en Maryland.
Un corredor que abarca desde el noreste de Texas a través de Arkansas y hasta el sureste de Missouri, con una población aproximada de 2,3 millones de personas, podría enfrentar tormentas severas durante la noche del viernes. El Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional ha advertido sobre el potencial de tornados intensos, granizo grande y fuertes vientos.
Estas condiciones climáticas extremas han exacerbado los problemas en comunidades ya saturadas de agua, aumentando el riesgo de inundaciones letales y daños estructurales significativos.
Tornados Devastadores
Además de las inundaciones, tornados han azotado varias regiones, destruyendo barrios enteros y dejando un saldo de al menos siete muertos esta semana. Las tormentas han causado graves daños en viviendas, infraestructuras y medios de vida, obligando a miles de personas a evacuar sus hogares.
Las autoridades locales y estatales han trabajado en coordinación con agencias federales para proporcionar refugio, alimentos y asistencia médica a los afectados. Sin embargo, la magnitud de la devastación ha sobrepasado los recursos disponibles en algunas áreas.
Advertencias y Preparativos
El Servicio Meteorológico Nacional ha instado a los residentes en las zonas afectadas a permanecer alerta y seguir las instrucciones de emergencia. Las inundaciones repentinas pueden ser mortales, y las autoridades han recordado a la población que no intente cruzar carreteras anegadas ni permanezca en áreas de alto riesgo.
Los funcionarios también han destacado la importancia de tener planes de emergencia y kits de supervivencia preparados, especialmente en comunidades vulnerables a tormentas severas e inundaciones.
Conclusión: Una Semana de Devastación
Las lluvias torrenciales, las inundaciones y los tornados han dejado un rastro de destrucción en el sur y centro-norte de Estados Unidos, cobrando vidas y destruyendo hogares. La tragedia de Gabriel Andrews es un recordatorio sombrío de los peligros que representan estos fenómenos naturales, mientras comunidades enteras luchan por recuperarse.
A medida que las tormentas continúan avanzando, las autoridades y los residentes deben mantenerse vigilantes y preparados para enfrentar los desafíos que aún podrían surgir. La solidaridad y la cooperación serán clave para superar esta crisis y reconstruir las áreas afectadas.
Mientras tanto, las imágenes de ciudades inundadas y vecindarios destruidos subrayan la necesidad urgente de invertir en infraestructuras resilientes y sistemas de alerta temprana para mitigar el impacto de futuros desastres climáticos.