SEÚL, 4 de abril — El Tribunal Constitucional de Corea del Sur confirmó este viernes la destitución del presidente Yoon Suk-yeol, tras su controvertida declaración de ley marcial en diciembre pasado. Este fallo pone fin a uno de los episodios más turbulentos en la historia democrática del país y abre las puertas a unas elecciones anticipadas en un contexto de profunda polarización política.
El Fallo Unánime del Tribunal Constitucional
Con el voto unánime de los ocho jueces del tribunal, la máxima instancia judicial concluyó que la declaración de ley marcial por parte de Yoon fue “injustificada” y representó una grave violación de los principios democráticos. Para ratificar la destitución, se requería el respaldo de al menos seis magistrados, pero el fallo fue adoptado por unanimidad, lo que subraya la gravedad de las acciones del expresidente.
Durante la lectura del veredicto, el presidente interino del tribunal, Moon Hyung-bae, afirmó:
«La crisis política no justifica las acciones tomadas. La situación en la Asamblea Nacional en ese momento no justificaba el ejercicio de poderes nacionales de emergencia».
El tribunal también criticó duramente el uso de las fuerzas armadas con fines políticos, calificándolo como una violación flagrante de la neutralidad militar y del deber constitucional del presidente como comandante en jefe. Recordó incidentes como el bloqueo del Parlamento por tropas, lo que obligó a algunos diputados a escalar muros para acceder al recinto legislativo.
Un Capítulo de Crisis y Tensión Política
La declaración de ley marcial el 3 de diciembre sorprendió al país y sumió a Corea del Sur en una de las mayores crisis políticas desde su transición a la democracia en 1987. Esa noche quedará grabada en la memoria colectiva de los surcoreanos, junto con otros momentos insólitos que siguieron, como:
- Intentos fallidos de destitución: La primera votación en la Asamblea Nacional fue boicoteada por el partido gobernante.
- Operativos de detención: Dos intentos fallidos de arrestar a Yoon en su residencia oficial, donde estaba protegido por partidarios y su equipo de seguridad.
- Violencia y vandalismo: Incidentes como la agresión a policías y periodistas, así como la vandalización de un tribunal de Seúl por parte de simpatizantes del presidente.
Desde entonces, Yoon permaneció en el cargo pero despojado de sus funciones, mientras el país esperaba la decisión final del Tribunal Constitucional.
Reacciones Políticas y Sociales
En un contexto de creciente polarización, tanto el gobierno como la oposición aceptaron el fallo con mesura, reconociendo su importancia histórica.
- Partido del Poder Popular (PPP): El partido de Yoon emitió un comunicado en el que expresó:
«Aceptamos humildemente el fallo y asumimos nuestra plena responsabilidad. Respetar esta decisión es la manera de defender la democracia y el Estado de derecho».
- Yoon Suk-yeol: A través de un breve comunicado difundido por sus abogados, el ya expresidente se disculpó por no haber cumplido con las expectativas ciudadanas y agradeció el apoyo recibido durante su mandato.
- Partido Democrático (PD): La principal fuerza opositora celebró el fallo como una victoria para la democracia:
«Este es un día histórico para quienes lograron salvaguardar la democracia contra las fuerzas que intentaron destruirla».
Elecciones Anticipadas en un Clima de Incertidumbre
La destitución de Yoon deja a Corea del Sur en un escenario político incierto. Según la ley, deben convocarse elecciones presidenciales anticipadas en un plazo máximo de 60 días. Mientras tanto, el primer ministro Han Duck-soo asumirá la jefatura interina del gobierno.
Los sondeos actuales muestran un panorama favorable para la oposición. El líder del Partido Democrático, Lee Jae-myung, aparece como uno de los principales candidatos. Aunque fue absuelto recientemente de un caso de difusión de información falsa, sigue enfrentando otras acusaciones de corrupción y soborno.
Por otro lado, el gobernante Partido del Poder Popular no ha presentado aún un candidato claro, lo que podría dificultar su capacidad de competir en los comicios.
Un reciente sondeo revela que un 57 % de los surcoreanos apoyaría a algún partido de la oposición en las elecciones anticipadas, frente al 38 % que respaldaría al partido conservador gobernante.
Conclusión: Una Prueba para la Democracia Surcoreana
La destitución de Yoon Suk-yeol marca un hito en la historia democrática de Corea del Sur, destacando cómo las instituciones del país han resistido una crisis sin precedentes. Sin embargo, el futuro inmediato dependerá de cómo los partidos políticos naveguen este clima de polarización y confrontación.
Las próximas elecciones serán cruciales para determinar si el país puede superar esta división social y política o si continuará fragmentado entre dos visiones opuestas sobre el rumbo de la nación. Lo que está claro es que el pueblo surcoreano ha demostrado una vez más su compromiso con la defensa de la democracia, incluso en los momentos más difíciles.