MADRID, 3 de abril — El productor audiovisual de contenido pornográfico Ignacio Allende, más conocido como Torbe, fue detenido este miércoles en Madrid por la Policía Nacional. Esta nueva acción judicial llega apenas un mes y medio después de su última detención en febrero, cuando fue acusado de agresión sexual, detención ilegal y trata de seres humanos tras una denuncia interpuesta por una joven.
En esta ocasión, el productor ha sido arrestado nuevamente bajo cargos relacionados con agresión sexual, además de otros delitos como prostitución, coacciones, violaciones a los derechos de los trabajadores y pertenencia a organización criminal. La operación policial llevada a cabo por agentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid incluyó también la detención de otras cuatro personas vinculadas al caso.
El Último Arresto en Febrero
El pasado 13 de febrero, Torbe fue detenido en el Aeropuerto de Madrid-Barajas tras desembarcar de un vuelo procedente de Cuba. En esa ocasión, una joven lo acusó de haber cometido agresión sexual, detención ilegal y trata de seres humanos. Sin embargo, al día siguiente, el juzgado de guardia de Plaza de Castilla ordenó su puesta en libertad sin medidas cautelares tras una comparecencia en la que Torbe solo respondió a preguntas de su abogado. Ninguna de las partes involucradas en el proceso solicitó prisión preventiva para el acusado.
La causa quedó en manos del juzgado de instrucción número 44, donde continúa su tramitación. Este nuevo episodio legal evidencia la gravedad de las acusaciones contra el productor, quien ya cuenta con antecedentes penales por hechos similares.
Antecedentes Penales de Torbe
Torbe no es ajeno a controversias judiciales ni a condenas relacionadas con delitos sexuales y explotación. Entre sus antecedentes destacan:
- En 2008, fue condenado a un año de prisión por corrupción de menores.
- En 2023, tras llegar a un acuerdo con la fiscalía, un juzgado de lo Penal le impuso una pena de dos años de cárcel por difundir dos grabaciones de carácter sexual en las que aparecían menores.
Estas condenas refuerzan la preocupación sobre los patrones de comportamiento del productor y su supuesta implicación en actividades ilícitas relacionadas con la explotación sexual y laboral.
Los Nuevos Cargos: Prostitución y Organización Criminal
En esta ocasión, las autoridades han ampliado el espectro de los delitos atribuidos a Torbe. Además de la agresión sexual, se le acusa de:
- Prostitución: Presuntamente, habría organizado redes de trabajo sexual bajo condiciones coercitivas.
- Coacciones: Se investiga si ejerció presión indebida sobre trabajadoras o colaboradores.
- Violaciones a los derechos de los trabajadores: Esto podría incluir irregularidades laborales graves, como falta de contratos, salarios no pagados o condiciones inseguras.
- Pertenencia a organización criminal: Las autoridades sospechan que Torbe formaba parte de una estructura organizada dedicada a actividades delictivas.
La redada policial que derivó en estas detenciones sugiere que las investigaciones están centradas no solo en actos individuales, sino en una posible infraestructura criminal más amplia.
Reacciones y Contexto Legal
La detención de Torbe ha generado debate tanto en medios tradicionales como en redes sociales, especialmente dada su notoriedad pública y su historial previo. Activistas y asociaciones que defienden los derechos de las víctimas de violencia sexual y explotación han pedido que se garantice una investigación exhaustiva y que se tomen medidas cautelares adecuadas para evitar riesgos adicionales.
Por otro lado, la decisión del juzgado de permitir su libertad provisional durante el proceso judicial ha sido cuestionada, especialmente considerando la naturaleza grave de los delitos que se le imputan. Algunas voces han señalado que la falta de restricciones podría poner en peligro a posibles víctimas o testigos.
Conclusión: Un Caso en Proceso
La reiterada implicación de Torbe en casos de índole sexual y laboral plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas legales adoptadas hasta ahora y la necesidad de revisar protocolos para prevenir futuros incidentes. Mientras tanto, las investigaciones continúan, y las autoridades han dejado claro que buscarán esclarecer todos los delitos atribuidos al productor y a su supuesta red de colaboradores.
Este caso subraya la importancia de abordar con rigor los delitos relacionados con la explotación y la violencia de género, así como la necesidad de proteger a las víctimas dentro del sistema judicial.