LONDRES, 31 de marzo — El primer ministro británico, Keir Starmer, señaló este lunes que la falta de coordinación entre la policía, las agencias de inteligencia y las fuerzas fronterizas del Reino Unido es una de las principales causas del aumento en el número de migrantes que cruzan el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones. Durante una reunión internacional sobre seguridad fronteriza y lucha contra el tráfico de personas, Starmer expresó su frustración por la incapacidad del país para detener a miles de migrantes que arriesgan sus vidas en peligrosos viajes desde Francia.

“Heredamos esta total fragmentación entre nuestra policía, nuestra Fuerza Fronteriza y nuestras agencias de inteligencia”, afirmó Starmer ante funcionarios de más de 40 países reunidos en Londres. “Una fragmentación que dejó muy claro, cuando lo analicé, que había brechas en nuestra defensa, una invitación abierta en nuestras fronteras para que los traficantes de personas continuaran”.

El problema migratorio es uno de los desafíos más urgentes enfrentados por el gobierno laborista de Starmer, elegido hace nueve meses tras años de gestión conservadora que tampoco logró resolver la crisis.


Un Récord de Cruces Ilegales

A pesar de los esfuerzos de cooperación con Francia y otros países involucrados en las rutas migratorias, más de 6.600 migrantes cruzaron el Canal de la Mancha en los primeros tres meses de este año, el número más alto registrado hasta la fecha. Estos cruces son organizados por redes internacionales de traficantes de personas que explotan las vulnerabilidades del sistema británico.

Los conservadores, liderados por la oposición, han criticado al gobierno laborista por cancelar el controvertido plan de enviar solicitantes de asilo a Ruanda, un proyecto nunca implementado pero que costó al Reino Unido cientos de millones de libras esterlinas. Según ellos, este plan podría haber servido como disuasorio frente a los cruces ilegales.

Sin embargo, Starmer calificó el acuerdo con Ruanda como un “truco” y lo eliminó poco después de asumir el cargo en julio pasado. Para él, el enfoque debe centrarse en fortalecer la seguridad fronteriza y atacar directamente a las organizaciones criminales detrás del tráfico de personas.


Propuestas y Desafíos Internacionales

En la reunión del lunes, participaron virtualmente figuras clave como la primera ministra italiana Giorgia Meloni, cuyo gobierno ha establecido centros de procesamiento de refugiados en Albania. Este proyecto, inicialmente criticado, ha ganado apoyo dentro de la Unión Europea, que ahora propone crear centros similares en terceros países para gestionar las solicitudes de asilo antes de que los migrantes lleguen a Europa.

Meloni destacó que estos centros no solo ayudan a gestionar el flujo migratorio, sino que también reducen la carga en los países de destino. Funcionarios de países como Albania, Vietnam e Irak, cuyos ciudadanos representan un número significativo de solicitantes de asilo en el Reino Unido, también estuvieron presentes en la reunión.

Starmer enfatizó la necesidad de una respuesta coordinada a nivel internacional: “Tenemos que combinar nuestros recursos, compartir inteligencia y tácticas, y abordar el problema río arriba en cada paso de las rutas de tráfico de personas”. Además, comparó a las bandas de traficantes de personas con organizaciones terroristas, subrayando la urgencia de desmantelar estas redes criminales.


Críticas y Tensiones Internas

El enfoque duro adoptado por Starmer hacia la migración irregular ha generado críticas tanto de grupos de derechos humanos como de algunos miembros de su propio partido laborista. Estos sectores argumentan que las medidas podrían ser inhumanas y contrarias a los principios progresistas del Partido Laborista.

Sin embargo, Starmer defendió su postura: “No hay nada progresista o compasivo en hacer la vista gorda a esto. Nada progresista o compasivo en continuar con esa falsa esperanza que atrae a las personas a realizar esos viajes”. Para él, el verdadero acto de compasión es cerrar las rutas peligrosas y combatir a quienes se benefician del sufrimiento humano.


Un Problema Regional y Global

El problema migratorio en el Reino Unido no es exclusivo de este país; refleja una crisis más amplia que afecta a toda Europa. Las guerras, la pobreza y la persecución en regiones como África, Asia y Oriente Medio han impulsado a miles de personas a buscar refugio en el continente europeo. Sin embargo, la falta de políticas coordinadas y efectivas ha permitido que las redes de tráfico de personas prosperen.

Starmer reconoció que la solución no puede ser unilateral: “Este vil comercio explota las grietas entre nuestras instituciones, enfrenta a las naciones entre sí y se beneficia de nuestra incapacidad a nivel político para unirnos”. Por ello, llamó a una mayor colaboración internacional para abordar las causas profundas de la migración irregular y fortalecer las defensas fronterizas.


Conclusión: Un Llamado a la Acción Coordinada

La crisis migratoria en el Reino Unido evidencia la necesidad de reformas estructurales tanto a nivel nacional como internacional. Aunque el gobierno de Starmer busca mejorar la coordinación entre las agencias de seguridad y trabajar con socios extranjeros, las tensiones políticas internas y las críticas globales complican el camino hacia una solución sostenible.

Lo que queda claro es que la falta de acción coordinada no solo pone en riesgo la vida de miles de migrantes, sino que también debilita la capacidad de los países para enfrentar desafíos transnacionales como el tráfico de personas. La reunión en Londres marca un primer paso importante, pero la verdadera prueba será si las palabras se traducen en acciones concretas y efectivas.

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