TORONTO, Canadá, 28 de marzo — El primer ministro canadiense, Mark Carney, dejó claro este jueves que Canadá no se quedará de brazos cruzados ante los recientes aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump al sector automotriz. En una rueda de prensa tras reunirse con su gabinete en Ottawa, Carney afirmó que el país adoptará medidas comerciales de represalia “con un máximo impacto” en EE.UU., mientras prepara una amplia renegociación de las relaciones bilaterales para reducir drásticamente su dependencia del vecino del sur.
Un Mensaje Contundente: “Eso Nunca Pasará”
Carney fue enfático al rechazar las políticas proteccionistas de Trump, calificando como inaceptable cualquier intento de debilitar a Canadá. “Rechazo cualquier intento de debilitarnos, de agotarnos, de rompernos para que Estados Unidos se convierta en nuestro dueño. Eso nunca pasará”, declaró.
El primer ministro subrayó que la respuesta de Canadá será firme y estratégica: “Nuestra respuesta a estos aranceles es luchar, proteger y construir. Lucharemos contra los aranceles con medidas comerciales de represalia que tendrán el máximo impacto en los Estados Unidos”. Aunque no especificó qué productos o sectores serán objeto de estas represalias, señaló que estarán diseñadas para presionar económicamente a Washington.
Conversaciones con Trump: Cooperación y Respeto Mutuo
En un giro inesperado, Carney reveló que el presidente Trump lo contactó telefónicamente la noche del miércoles para mantener una conversación. Según el primer ministro, aprovechará este diálogo, programado para las próximas 24 o 48 horas, para transmitirle un mensaje claro: el único camino viable entre ambos países es “la cooperación y el respeto mutuo”.
Esta llamada marca el primer contacto directo entre ambos líderes desde que Carney asumió el cargo el 14 de marzo. Sin embargo, Carney dejó claro que Canadá ya no ve a EE.UU. liderado por Trump como un “socio fiable”.
Redefiniendo la Relación Bilateral
En un anuncio que podría marcar un antes y un después en las relaciones entre ambos países, Carney anunció que Canadá buscará una “amplia renegociación” de todas sus relaciones con EE.UU. para cortar dramáticamente su dependencia económica. “Construiremos un futuro independiente para nuestro país más sólido que nunca”, aseguró.
El primer ministro reconoció que la relación tradicional basada en la integración económica, la seguridad compartida y la cooperación militar “se ha acabado”. Según Carney, esta transformación será necesaria porque “no está claro lo próximo que EE.UU. hará. Pero lo que es evidente es que los canadienses podemos controlar nuestro destino”.
Una Postura Firme Frente a las Amenazas de Trump
Trump lanzó una advertencia el miércoles, amenazando con consecuencias si Canadá y la Unión Europea (UE) cooperan para combatir los aranceles. Sin embargo, Carney descartó seguir las indicaciones del presidente estadounidense. “Somos una nación soberana. Tomaremos nuestras propias decisiones”, afirmó.
“Elegimos nuestros propios aliados, cómo nos relacionamos con esos aliados. Así que tomo nota del comentario del presidente pero no lo sigo como una directriz”, añadió, dejando claro que Canadá defenderá sus intereses nacionales sin ceder a presiones externas.
Reestructurando la Economía Canadiense
El anuncio de Carney también incluyó un llamado a reestructurar la economía canadiense para reducir su dependencia del comercio con EE.UU. Actualmente, el 75% de las exportaciones canadienses tienen como destino el mercado estadounidense. Sin embargo, el primer ministro señaló que este modelo, que ha funcionado durante décadas, ya no es sostenible.
“La vieja relación que teníamos con Estados Unidos basada en la profundización de la integración de nuestras economías, seguridad y cooperación militar se ha acabado”, declaró. En su lugar, Canadá buscará diversificar sus socios comerciales y fortalecer su independencia económica.
El Contexto Político y Económico
Las tensiones entre Canadá y EE.UU. han escalado desde que Trump regresó a la Casa Blanca el 20 de enero. El anuncio de aranceles al sector automotriz, que entrarán en vigor el 2 de abril de 2025, ha generado preocupación en Canadá, especialmente en provincias como Ontario, donde la industria automotriz es un pilar económico.
Además, las amenazas de Trump de usar “la fuerza económica” para ejercer presión sobre Canadá han sido interpretadas como un desafío directo a la soberanía del país. Carney, quien lidera una campaña electoral en la que parte como favorito, ha adoptado una postura firme para proteger los intereses canadienses frente a estas políticas agresivas.
Conclusión: Un Futuro Incierto pero Decidido
El discurso de Mark Carney refleja un cambio radical en la estrategia de Canadá hacia EE.UU. Frente a las tensiones actuales, el gobierno canadiense está decidido a luchar contra los aranceles de Trump mientras redefine su relación bilateral. Al mismo tiempo, busca construir una economía más independiente y diversificada para garantizar la prosperidad futura del país.
Aunque las negociaciones entre Carney y Trump podrían allanar el camino hacia una solución, queda por verse si ambos líderes lograrán encontrar un terreno común. Lo que está claro es que Canadá está dispuesto a defender su soberanía y su economía frente a cualquier amenaza externa.
El mundo observa ahora cómo evolucionará esta disputa, que podría tener implicaciones significativas no solo para América del Norte, sino también para la estabilidad global del comercio.