WASHINGTON, 26 de marzo.- El semanario The Atlantic publicó este miércoles el contenido completo de un chat grupal en la aplicación Signal entre altos funcionarios de seguridad nacional del gobierno de Donald Trump, revelando detalles específicos y sensibles sobre los tiempos y planes de ataques militares contra los hutíes en Yemen. Estos incluían horarios exactos para lanzamientos de aviones de guerra, drones y misiles, así como comentarios sobre la seguridad operativa (OPSEC).

La divulgación ha generado una tormenta política y de seguridad nacional, ya que las conversaciones incluyen información que, según expertos actuales y anteriores de EE.UU., podría haber sido clasificada. Esto plantea preguntas sobre cómo esta información terminó en un chat no seguro donde participaba Jeffrey Goldberg, editor en jefe de The Atlantic.


¿Qué Revelaron los Chats?

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien lideró la conversación, proporcionó actualizaciones minuto a minuto sobre los planes de ataque, incluso antes de que los pilotos estuvieran en el aire. Entre los mensajes más destacados se encuentran:

  • “1215et: F-18s DESPEGAN (1er paquete de ataque)”
  • “1345: Comienza la Ventana de Ataque ‘Basada en Disparador’ de F-18 (El Terrorista Objetivo está en su Ubicación Conocida, por lo que DEBERÍA SER A TIEMPO – además, Despegan Drones de Ataque (MQ-9s))”
  • “1410: Más F-18s DESPEGAN (2do paquete de ataque)”
  • “1415: Drones de Ataque en el Objetivo (ESTE ES EL MOMENTO EN QUE LAS PRIMERAS BOMBAS DEFINITIVAMENTE CAERÁN, pendientes de objetivos anteriores ‘Basados en Disparador’)”
  • “1536 Comienza el 2do Ataque de F-18 – además, se lanzan los primeros Tomahawks desde el mar.”

Hegseth también escribió: “Actualmente estamos limpios en OPSEC” (“seguridad operativa”) y cerró con: “Dios guarde a nuestros Guerreros.”

Estas declaraciones muestran una precisión alarmante, con detalles que normalmente se mantienen estrictamente restringidos para proteger la seguridad operativa de las misiones militares.


Reacciones Oficiales

La Casa Blanca, a través de su secretaria de prensa Karoline Leavitt, aseguró que “no se publicó información clasificada” en el chat de Signal. Sin embargo, esta afirmación contradice las preocupaciones expresadas por varios funcionarios actuales y anteriores, quienes argumentan que la naturaleza de los detalles compartidos podría comprometer operaciones militares.

Por su parte, Hegseth ha evitado confirmar si la información que compartió era clasificada, limitándose a decir que no reveló “planes de guerra”. Durante una gira por el Indo-Pacífico, desestimó las preguntas sobre el asunto, afirmando que dependía de él determinar si la información era sensible o no.

En una audiencia ante la Comisión de Inteligencia del Senado, la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, y el director de la CIA, John Ratcliffe, señalaron que era responsabilidad de Hegseth evaluar si la información compartida violaba protocolos de seguridad.


Vulnerabilidades de Signal

Aunque Signal es conocida por sus comunicaciones cifradas de extremo a extremo, no está aprobada para manejar información clasificada debido a vulnerabilidades potenciales. Un día antes de los ataques, el Departamento de Defensa emitió una advertencia sobre posibles intentos de Rusia de hackear la plataforma, según un funcionario que habló bajo condición de anonimato.

Una de las principales debilidades de Signal es que un actor malicioso con acceso físico al dispositivo de un usuario puede vincularse remotamente a la cuenta y monitorear los mensajes en tiempo real. Este riesgo cobra relevancia cuando funcionarios de alto rango utilizan aplicaciones no autorizadas para discutir temas sensibles.


Trump Minimiza el Incidente

El expresidente Donald Trump calificó el uso de Signal por parte de su equipo como un simple “fallo”, restándole importancia al incidente. Sin embargo, críticos han señalado que este tipo de errores subraya la falta de disciplina en materia de seguridad nacional dentro de su administración.


La Posición de The Atlantic

El editor en jefe de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, quien formaba parte del chat grupal, dijo que consultó con la Casa Blanca antes de publicar los mensajes y que recibió una solicitud para no hacerlo. Sin embargo, decidió proceder con la publicación argumentando que era de interés público revelar cómo se manejaban asuntos de seguridad nacional en el gobierno de Trump.

Goldberg ha sido criticado por algunos sectores por su participación en el chat, aunque defiende que su papel fue meramente periodístico y que buscaba documentar decisiones clave de política exterior.


Implicaciones Legales y Políticas

La publicación de estos chats ha generado preocupaciones sobre la integridad de las comunicaciones gubernamentales y la protección de información sensible. Además, The Associated Press (AP) ha presentado una demanda contra tres funcionarios de la administración Trump, incluida Leavitt, alegando violaciones a la Primera Enmienda (libertad de prensa) y la Quinta Enmienda (debido proceso). La AP acusa a estos funcionarios de castigar a la agencia por decisiones editoriales que desaprueban, particularmente por no referirse al Golfo de México como el “Golfo de Estados Unidos”, según una orden ejecutiva emitida por Trump.


Conclusión

La revelación de los chats de Signal pone de manifiesto las tensiones entre transparencia, seguridad nacional y libertad de prensa. Mientras que algunos ven la publicación como un servicio al interés público, otros critican tanto a los funcionarios involucrados como a The Atlantic por poner en riesgo operaciones militares y principios de seguridad.

Este incidente también resalta la necesidad de fortalecer los protocolos de comunicación en entornos gubernamentales, especialmente cuando se trata de plataformas no autorizadas como Signal. Para muchos, la lección es clara: la combinación de tecnología insegura y prácticas laxas puede tener consecuencias graves, incluso en asuntos de vida o muerte.

Publicidad