OTTAWA, 26 de marzo.— En respuesta a las tensiones comerciales con Estados Unidos, Canadá decidió congelar todos los pagos de subsidios por la compra de vehículos eléctricos Tesla y prohibió al fabricante participar en futuros programas de reembolso para vehículos de cero emisiones (iZEV). La decisión fue anunciada este lunes por la ministra de Transporte, Chrystia Freeland, en una declaración enviada por correo electrónico.
Congelación de Pagos y Revisión de Elegibilidad
Freeland indicó que no se realizará ningún pago de reembolso por la compra de un vehículo eléctrico Tesla hasta que cada reclamo sea investigado individualmente y se determine que es válido. Además, ordenó al Ministerio de Transporte de Canadá revisar los requisitos de elegibilidad para futuros programas de incentivos iZEV, garantizando que los vehículos Tesla queden excluidos mientras persistan los aranceles impuestos por Estados Unidos contra productos canadienses.
“Estados Unidos está imponiendo aranceles ilegítimos e ilegales contra Canadá, y mientras esto continúe, no permitiremos que Tesla participe en nuestros programas de incentivos”, afirmó Freeland.
La medida afecta aproximadamente 43 millones de dólares en reembolsos pendientes presentados por Tesla. Según informes del Toronto Star, el congelamiento de estos pagos ocurrió antes del anuncio del primer ministro Mark Carney sobre la celebración de elecciones generales anticipadas para el próximo 28 de abril.
El Caso de las Solicitudes Masivas de Tesla
El conflicto comenzó cuando Tesla presentó una cantidad extraordinaria de solicitudes de reembolso en los últimos días del programa iZEV en enero. Según el Toronto Star, un solo concesionario de Tesla en la ciudad de Quebec reclamó casi 20 millones de dólares en subsidios públicos, documentando más de 4.000 ventas de vehículos eléctricos en un solo fin de semana. Este comportamiento levantó sospechas sobre posibles irregularidades en el proceso.
La provincia de Ontario también tomó medidas recientemente al eliminar los incentivos financieros para vehículos Tesla comprados como taxis o para servicios de viajes compartidos, argumentando que estas decisiones estaban relacionadas con las “agresiones comerciales” de EE.UU. contra Canadá.
Tensiones Comerciales entre Canadá y EE.UU.
La decisión de Canadá se produce en medio de las crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos tras la imposición de una serie de aranceles punitivos por parte del presidente Donald Trump. A partir de abril, EE.UU. aplicará un impuesto del 25 % a la mayoría de los productos canadienses exportados al país vecino, incluyendo automóviles y otros bienes clave.
Trump ha prometido que pronto se aplicarán aranceles adicionales a los vehículos importados, aunque no todos los gravámenes anunciados inicialmente entrarán en vigor el 2 de abril como se había previsto. Estas medidas han sido ampliamente criticadas por Canadá y otros socios comerciales, quienes las consideran injustas y contrarias a los principios del libre comercio.
Relación entre Tesla y la Administración Trump
El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, es un aliado cercano del presidente Trump y actualmente encabeza el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental, un esfuerzo de la Casa Blanca para reducir el tamaño del gobierno federal y optimizar el presupuesto de EE.UU. Este vínculo ha llevado a algunas críticas sobre un posible conflicto de intereses entre las políticas comerciales de Trump y los beneficios otorgados a Tesla.
Sin embargo, desde la perspectiva canadiense, las acciones de Tesla y su relación con la administración estadounidense han sido interpretadas como una extensión de las presiones comerciales ejercidas por Washington. Para Canadá, excluir a Tesla de los programas de incentivos es una forma de defender sus intereses económicos frente a lo que considera prácticas comerciales injustas.
Impacto en la Transición hacia Vehículos Eléctricos
La medida podría tener implicaciones significativas para la transición de Canadá hacia vehículos de cero emisiones. Si bien el uso de vehículos eléctricos sigue siendo una prioridad para el gobierno canadiense, la exclusión de Tesla plantea desafíos para alcanzar las metas ambientales establecidas.
Además, algunos expertos advierten que la falta de incentivos podría aumentar el costo de adquisición de vehículos eléctricos para los consumidores canadienses, ralentizando la adopción masiva de esta tecnología. Sin embargo, Freeland aseguró que Canadá continuará buscando formas de apoyar la movilidad sostenible sin comprometer los intereses nacionales.
Reacción de Tesla
Hasta ahora, Tesla no ha respondido oficialmente a las acusaciones ni a la decisión del gobierno canadiense. Sin embargo, la compañía enfrenta crecientes escrutinios tanto en Canadá como en otros mercados debido a sus prácticas comerciales y su relación con políticas internacionales controvertidas.
Conclusión
La decisión de Canadá de congelar los pagos de subsidios a Tesla y prohibir su participación en futuros programas de incentivos refleja la tensión entre los objetivos ambientales y las disputas comerciales globales. Mientras el gobierno canadiense busca proteger su economía frente a los aranceles impuestos por EE.UU., también enfrenta el desafío de equilibrar estas medidas con la necesidad de avanzar hacia un futuro energéticamente sostenible.
Este episodio subraya la complejidad de las relaciones comerciales modernas y cómo las decisiones políticas pueden influir directamente en sectores estratégicos como la movilidad eléctrica.